viernes, 24 de septiembre de 2010

El castigo a los futbolistas mexicanos por parranderos y teiboleros

EL CASTIGO A LOS FUTBOLISTAS MEXICANOS POR PARRANDEROS Y TEIBOLEROS


Por Carlos Azar / Letras Libres

Bien dice Chesterton, algo peor que el debilitamiento de los grandes valores morales es el fortalecimiento de los pequeños valores morales. El martes, en “solemne” conferencia de prensa, el director de selecciones nacionales de futbol, Néstor de la Torre, anunció el resultado de las investigaciones –que le tomaron 15 días– para saber qué había sucedido en el hotel regiomontano luego del partido contra Colombia, una más de nuestras celebraciones por el bicentenario. Néstor abandonó sus labores, entre las cuales se destaca encontrar un entrenador para el equipo nacional, y concluyó, al parecer él solo, que once futbolistas habían hecho una fiesta, situación que violentaba cuatro artículos del reglamento interno de la selección. Por cierto, dichos futbolistas negaron que dicha fiesta hubiera sucedido hasta que en Inglaterra aparecieron fotografías que arrojaban todo posible escondite por la borda.

El martes culminó un proceso que demostró el manoseo y la torpeza de los involucrados. Los jugadores empeñados en ocultar un hecho que no tenía nada de malo; la federación obstinada en dar un golpe en la mesa solo porque aparecieron unas fotografías comprometedoras, y para mostrar que había disciplina, en desencadenar una cacería de brujas; los medios, revestidos como defensores de las buenas costumbres y trotaconventos que prefirieron la especulación al periodismo, se escandalizaron porque los jugadores no entienden que son figuras públicas y se obsesionaron con un puritanismo realmente lamentable; y finalmente la sanción: seis meses a los que se portaron peor –seis meses en los que solo hay dos partidos amistosos– y 50,000 pesos a los nueve restantes, monto que se donará a los damnificados de Veracruz.

Entendemos que los que recibieron el peor castigo atentaron contra los cuatro artículos en cuestión y los otros solo contra uno o dos. Y empieza la historia a crecer: hoy los medios han calificado a los jugadores de rijosos, niños abandonados por padres ausentes e incluso, prevaricadores. ¿Cómo un jugador de futbol puede ser acusado de prevaricato? ¿Dónde está el abuso de autoridad o del puesto por haber realizado una fiesta? Si los jugadores atentaron contra un reglamento que se les castigue (yo entendería que en ese mismo reglamento deberían estar asentadas las sanciones) y punto. No es necesario el escarnio público, la cacería de brujas, y sobre todo, los discursos moralistas dispuestos a lanzar la primera piedra a la menor provocación, a pesar de cargar con una doble moral.

Ya entendámoslo y dejemos de confundir la gimnasia con la magnesia. La historia ha demostrado que ningún golpe de represión genera autoridad moral. Si bien es cierto que la selección nacional actualmente es un champurrado que todo el mundo manosea sin ton ni son, cuya camiseta se ha abaratado, y que necesita cierto orden, un golpe de violencia abrupta solo generará un ambiente hostil que complicará las relaciones humanas. Las sanciones que sirven de donativo solo confunden. ¿Se quería sancionar o ayudar? Es preciso entender que los servicios sociales no son resultado de sanciones, sino de una voluntad consciente que representa un deseo de solidaridad.

Ahora que ya pasó, se deben enfocar todas las armas en reconstruir la confianza y el valor de la selección nacional y me refiero a todos los involucrados. Es fundamental que se nombre al entrenador pronto, la persona adecuada para llevar a cabo un proyecto (a ver quién se avienta con el ánimo de crear un nuevo ambiente); que los jugadores abandonen la soberbia que los caracteriza y recuerden que solo son futbolistas y no héroes nacionales; que los medios se dirijan más al análisis que al chisme; que todos abandonemos las pobres posiciones puritanas y asustadizas que de nada sirven. Es preciso entender que si no se parte de un proyecto, poco, realmente poco, se logrará.

martes, 29 de junio de 2010

Fútbol y política: Maradona: Un diez antiimperialista

FÚTBOL Y POLÍTICA: MARADONA: UN DIEZ ANTIIMPERIALISTA

Por José Steinsleger / La Jornada)

Cuando en las escuelas de periodismo los jóvenes aprenden a fijar el concepto de noticia, el profesor recurre a un ejemplo clásico: noticia es que una persona muerda a un perro. Pero a finales de marzo pasado, en Buenos Aires, el perro de Diego Armando Maradona lo mordió en el labio superior, y la noticia repercutió en los cuatro puntos de la Tierra.

El astro fue internado de urgencia (sutura y cirugía facial) y los entendidos repararon en la esperpéntica Bella, costoso ejemplar de la especie china shar pei. De carácter sereno, equilibrado, afable, los shar pei son de impredecible reacción si se los mira a los ojos, cara a cara.

Diga o no diga, haga o deje de hacer, Maradona siempre es noticia. Y gobernantes como Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Lula, Néstor Kirchner o Mahmud Ahmadinejad saben que los mensajes políticos del astro mueven la conciencia de los pobres y explotados en los cinco continentes.

Con displicencia, izquierdas y derechas elitistas coinciden: vedette, alienado, loco, demagogo, oportunista, disoluto, fenómeno mediático, cocainómano, populista, mito… ¿Mito? Creo que el mito es la sublimación de referentes intelectualmente inflados, y las teorías abstractas imaginadas para esquivar la adhesión práctica a lo concreto y verdadero.

De la pobreza al futbol y la fama, de los abismos de la cocaína al tratamiento de su adicción en Cuba, el mejor jugador del siglo XX, según la FIFA (53.6 por ciento de los encuestados), demostró ser un hombre generoso y agradecido. En 2000, donó las regalías de su biografía Yo soy el Diego al pueblo de Cuba y a Fidel, y desde entonces lleva al Che tatuado en el hombro derecho, y al Comandante en la pantorrilla izquierda.

La progresía detesta a Maradona. ¿Será porque sus discursos poco y nada inquietan a los poderosos? En cambio, la runfla derechista y las cotorras del poder mundial oyen con preocupación sus declaraciones en favor de la sindicalización de los jugadores (los obreros del futbol, dice), y el eventual impacto que esta causa tendría en los negocios de una industria que mueve miles de millones de divisas por segundo.

En lucha clara, feroz, frontal, Maradona ha recurrido a su fama de intocable para librar, arriba y a la derecha, ideales que políticamente responden a los de abajo y a la izquierda. Y hete aquí el trasfondo real de sus diferencias con Pelé, el Tío Tom del capitalismo futbolero global.

En noviembre de 2005, con motivo de la histórica cumbre de presidentes de Mar del Plata (que enterró el proyecto de libre comercio de las Américas, ALCA), los pueblos siguieron con atención el pensamiento de Maradona.

Antes de subir al llamado tren del Alba (siglas de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), que partió de Buenos Aires a Mar del Plata junto con el entonces candidato presidencial Evo Morales, el músico Manu Chao, y el director de cine serbio Emir Kusturica, Diego declaró a los medios:

“Pido a los argentinos que entiendan que vamos por la dignidad, para defender lo nuestro… Es un orgullo ir en este tren para repudiar a esa basura que es Bush… Si lo tuviera [a Bush] bajo un arco, le arrancaría la cabeza de un pelotazo”. Declaración de fe que la barra brava de Boca Juniors acompañó con goyas, murgas y bombos.

En diciembre 2007, tras un partido con Brasil, Maradona recibió en el vestuario al encargado de negocios de Irán, y le manifestó su admiración por el presidente Ahmadinejad: “Ya conocí a Chávez y a Fidel. Ahora quiero conocer a su presidente… Estoy con los iraníes de todo corazón, de verdad lo digo: estoy con el pueblo de Irán”.

Kusturica presentó el documental Maradona en el festival de Cannes (2008), y no reparó en elogios acerca de quien sus seguidores califican de Dios. Observó: Crea momentos mágicos. Si tuviéramos que comparar la popularidad que proyecta el futbol hoy con los tiempos del imperio romano, está calificado para ser un dios. A lo que El Diez se apuró a contestar que no se siente como dios, pero si la gente quiere considerarme dios, no voy a llevarles la contraria.

Maradona cuenta con altares erigidos en Nápoles, y después del gol de la mano de Dios frente a Inglaterra (México, 1986), el equipo escocés Tartan Army lo incluyó en su himno. Y en Rosario (cuna del Che y Messi) los hinchas fundaron en 2003 la iglesia maradoniana, que decidió fechar nuestra era a partir de 1960, año del nacimiento del Diez.

Las convicciones políticas y la fe de Maradona son de cuidado. En una ocasión, después de oír al Papa y de ver los techos de oro en la Basílica de San Pedro, su voz retumbó en los pasillos del Vaticano: “La Iglesia –dijo a los medios– asegura que está preocupada por los pibes pobres ¿Y? ¡Vendé los techos, viejo! ¡Hacé algo!”

Entendido en las cosas del destino, el director técnico de la selección argentina afrontó el mordiscón de Bella con serenidad. Y al ver que lo habían alojado en la habitación 606 del sanatorio Los Arcos, lo tomó como señal de buenaventura. ¿O alguien desconoce que para los apostadores chinos, el 06 esperro en el significado de los sueños?

jueves, 24 de junio de 2010

"Jabulani": El balón diabólico del Mundial de Sudáfrica

“JABULANI”: EL BALÓN DIABÓLICO DEL MUNDIAL DE SUDÁFRICA



Por El Universal

Johannesburgo, Sudáfrica; sábado 19 de junio de 2010.- Wesley Sneijder le da al balón un efecto diabólico o la pelota Jabulani volvió a hacer de las suyas el sábado en la Copa Mundial.

¿Cómo se explica que un arquero se pase de la línea del balón al arrojarse hacia un costado para tratar de contener un remate?

Eso fue precisamente lo que sucedió en la jugada del gol de Holanda ante Japón en la Copa Mundial.

Sneijder remató desde el borde del área y al llegar al arco la pelota hizo una curva y se desvió hacia adentro. El arquero Eiji Kawashima básicamente siguió de largo.

El balón aparentemente no pegó en nadie.

Así, hay tres explicaciones posibles: el arquero se pasó de revoluciones y voló con demasiado ímpetu, al punto de que se pasó de largo, algo rara vez visto en el futbol; Sneijder le dio un efecto letal o la pelota Jabulani se desvió sola, de puro caprichosa.

El Mundial ha registrado numerosas instancias en las que el balón, muy liviano, engaña a los arqueros con movimientos imprevisibles.

El sábado hubo otra falla garrafal de un arquero, que se sumó a una creciente lista de errores insólitos de los guardametas.

A esta altura, es imposible saber cuántos de esos errores son atribuibles a la pelota o son responsabilidad pura y exclusiva del portero.

Lo concreto, en este caso, es que el arquero de Ghana, Richard Kingson, no pudo retener un tiro libre de Marco Bresciano que rebotó justo frente al portero.

Brett Holman tomó la pelota suelta y anotó un gol con el que Australia igualó 1-1 con los africanos pese a jugar la mayor parte del encuentro con un hombre menos.

Domenech, el estratega esotérico francés

DOMENECH, EL ESTRATEGA ESOTÉRICO FRANCÉS


Por Rubén Rodríguez / El Confidencial

La selección francesa no ha despejado sus dudas antes del Mundial. El combinado entrenado por Raymond Domenech no pasa por su mejor momento, y el seleccionador es abiertamente criticado por gran parte de los aficionados galos. Por si fuera poco, la extraña personalidad del técnico 'bleu' le ha granjeado gran número de antipatías. Amante de las ciencias ocultas, la astrología y el esoterismo, hasta el punto de influirle en decisiones tales como realizar una convocatoria o llevar a cabo un once inicial, no le hacen ser del agrado de buena parte de la afición francesa.

Domenech nació el 24 de enero de 1952 en Lyon. Hijo de emigrantes españoles, concretamente catalanes, que se exiliaron a Francia durante la dictadura de Franco, pronto se destapó como un verdadero apasionado del balompié. Con diecisiete años comenzó su andadura como jugador profesional, participando en equipos del nivel del Olympique de Lyon, Paris Saint-Germain o Girondins de Burdeos, entre algunos otros. Domenech incluso llegó a jugar con la selección francesa, con la que disputó ocho encuentros internacionales.

En 1985, un año después de retirarse como futbolista. Domenech inició su andadura como técnico en el Mulhouse. En 1989 dio el salto al Olympique de Lyon para, en 1993, convertirse en el técnico de la selección sub'20 de Francia. Tras once años en las categorías inferiores del combinado galo, la Federación decidió nombrar selecionador nacional absoluto a Domenech, en sustitución de Jacques Santini tras la eliminación de Francia en los cuartos de final de la Eurocopa de 2004 a manos de Grecia.

Desde entonces, Domenech está al mando del combinado francés, siendo el técnico con más partidos como seleccionador galo, con un total de 76, sin sumar los tres que tiene, como mínimo, asegurados en este Mundial. El técnico 'bleu' tiene el respaldo de la Federación Francesa, que confía plenamente en el trabajo del seleccionador. Sin embargo, la opinión de los aficionados galos es muy distinta, pues los métodos de trabajo de Domenech no terminan de convencer a sus compatriotas.

Convocatorias realizadas con el horóscopo

El seleccionador francés confía ciegamente en la astrología. Domenech reconoció en 2005 en el programa televisivo 'El derecho de saber' que consultaba el zodiaco y los ascendentes de sus jugadores para realizar las convocatorias. Así, ha asegurado no confiar de algunos signos, en concreto Escorpio, Cáncer y Libra, al considerarlos "poco beneficiosos para el grupo". A lo largo de su dilatada trayectoria como técnico, ha intentado alejarse lo máximo posible de estos signos, siendo famoso por algunos descartes polémicos en las citas más importantes.

Entre los casos más sonados deben destacarse tres: Ludovic Giuly, Rober Pires y David Trezeguet. Los dos primeros, tras realizar una gran temporada, en el Barcelona y el Arsenal respectivamente, no fueron convocados para disputar el Mundial de Alemania 2006. Curiosamente, el delantero de la Juventus sí que jugó el campeonato del mundo, pero su fallo en la tanda de penaltis de la final frente a Italia le condenaría al ostracismo. Domenech no confía en determinados signos, y la principal voz disonante es la del centrocampista francés del Villarreal.

“El seleccionador francés cree que los Escorpio no son buenos para la selección. Dice que no son buenas personas y no pueden convivir con los demás, pero creo que conmigo se ha equivocado mucho", aseguró Pires. Giuly tampoco se quedó corto en las críticas sobre el seleccionador tras no ser convocado para Alemania 2006: “Igual es que un Cáncer no está bien para él. Ya le preguntaré si me tengo que cambiar de nombre, no sé. Después, que tenga cojones y hable conmigo cara a cara, para saber el porqué", indicó.

Por si fuera poco, Domenech realiza sus alineaciones en clara dependencia de la situación de los astros. Así, a lo largo de sus diferentes etapas en la selección francesa, el técnico dejó fuera del once inicial a jugadores de renombre como Zinedine Zidane, Claude Makelele o Thierry Henry, todo en clara dependencia del influjo astral. Domenech confía en llegar lejos en el Mundial de Sudáfrica, aunque de momento, el conjunto no ha convencido en la preparación. Quizá los astros digan lo contrario en la Copa del Mundo.

miércoles, 23 de junio de 2010

El calcio y los siete pecados capitales

EL CALCIO Y LOS SIETE PECADOS CAPITALES


Es de todos conocido la denominación de Calcio como el fútbol de Italia, país de gran tradición futbolera. Pero se preguntarán qué tiene que ver el fútbol con los pecados capitales.

Un recorrido por la historia del deporte más popular del mundo nos lleva hasta el siglo XI. El Papa Gregorio VII inicia una trascendente reforma interna de la Iglesia que abrió el camino de la separación entre la investidura eclesiástica y la feudal. Entre una serie de normas, dictó que la confesión en público era sagrada y obligatoria. Entonces, los fieles debían delatar a los miembros de la comunidad que cometieran algún pecado, confesiones realizadas durante la época de la Semana Santa.

Y en un intento de deshebrizar a la Iglesia Católica-para separarla de los orígenes hebreos-, se establecen los siete pecados capitales. Gregorio VII se dio cuenta que era necesario crear un pivote de alivio para la presión a que estaban sometidos los feligreses frente a las cambios, y así instituye la semana del “Carnaval” (la carne vale). Aquella festividad permitía cometer los pecados capitales, sin libertinaje sexual, durante esa semana-uno durante cada día-, y los pecadores portaban máscaras para guardar el anonimato.

Al término del Carnaval se celebraba una fiesta para purificar el alma de los pecadores. Cada uno limpiaba su propia casa y se lavaba el cuerpo con trapos de cocina. Hacían una bola con los trapos y la sacaban a patadas de la casa, símbolo de rechazo al pecado. Después trataban de introducirla por la puerta de algún vecino, y el miembro más pequeño de esa casa debía cuidar la puerta, representado a la pureza e inocencia que evitaba que el pecado entrara a su hogar.

Sucedía que los habitantes de un pueblo iban pateando las bolas de trapo hasta el pueblo más cercano y se topaban con los vecinos que hacían lo mismo que ellos. Surgían encuentros violentos y también divertidos en los que todos defendían su territorio. Se dieron cuenta que resultaba ser una actividad entretenida, y entonces alguien tuvo la brillante idea de hacer una pelota de cuero y comenzaron a organizar el juego donde participaban cientos de personas, sin regla alguna.

El juego fue evolucionando hasta que en el siglo XIV se disputaba en Florencia el Calcio (giuoco del calcio, juego de la patada), entre dos equipos de 27 jugadores con seis árbitros. Se permitía el uso tanto de las manos como de los pies.

Y fue hasta el siglo XIX cuando el Marqués de Queensberry, suegro de Oscar Wilde, estableció las normas del fútbol que incluía once jugadores por equipo.

martes, 22 de junio de 2010

La guerra del futbol por el Mundial de México de 1970 / II

LA GUERRA DEL FUTBOL POR EL MUNDIAL DE MÉXICO DE 1970 / II


Tomado de Comisión Cívica Democrática

La Guerra del Futbol (o la Guerra de las 100 Horas) fue llamada así porque el pretexto para iniciarla fueron los incidentes derivados de un partido de fútbol que enfrentó a las selecciones nacionales de Honduras y El Salvador. Fue popularmente bautizada así debido a que durante un partido de las eliminatorias a la Copa Mundial de Fútbol de 1970 entre Honduras y El Salvador se evidenciaron las tensiones políticas entre estos dos países que finalmente los llevaron a un conflicto armado. Fue una guerra breve ( duró sólo 6 días) entre El Salvador y Honduras en 1969. La situación social en ambos países era explosiva y se buscaba por parte de los militares gobernantes una salida conveniente para los grupos en el poder político de cada país.

Hechos

En 1969 se produjo la “Guerra de las 100 horas” con la invasión del sur de Honduras por el Ejército y la Aviación salvadoreña. Este conflicto tenía su origen en la década de 1920, cuando miles de salvadoreños emigraron a Honduras en busca de mejorar sus condiciones de vida. A finales de la década de 1960, el gobierno hondureño estaba bajo presión de organizaciones populares demandando una reforma agraria. A la comunidad salvadoreña, que sobrepasaba los 3,000, le fueron confiscados negocios y propiedades. Esto generó un clima de violencia contra los salvadoreños, con la aprobación del gobierno de turno de López Arellano. El Salvador tomó acción y el 14 de julio de 1969 invadió Honduras

Las Fuerzas Armadas de El Salvador, comandadas por el general José Alberto “El Chele” Medrano, capturaron 1650 km² de territorio hondureño, entre ellos Nueva Ocotepeque, territorio que fue restituido en agosto de ese mismo año. Fuentes estiman que en esta guerra murieron más de 2.000 personas. La guerra fue etiquetada erróneamente por periodistas extranjeros como la "Guerra del Fútbol", pues su inicio coincidió con una escaramuza generada entre los hinchas de las selecciones de ambos países después del tercer encuentro del campeonato por la eliminación hacia la Copa del Mundo 1970.

Los latifundistas controlaban la mayor parte de la tierra cultivable en El Salvador. Esto llevó a la emigración constante de campesinos pobres a regiones de Honduras cercanas a la frontera con El Salvador. En 1969, Honduras decidió redistribuir la tierra a campesinos hondureños, para lo cual expulsaron a los campesinos salvadoreños que habían vivido ahí durante varias generaciones. Esto generó una persecución de salvadoreños en Honduras y un "regreso" masivo de campesinos a El Salvador. Esta escalada de tensión fue aprovechada por los gobiernos de ambos países para orientar la atención de sus poblaciones hacia afuera, en vez de los conflictos políticos internos de cada país. Los medios de comunicación de ambos países jugaron un rol importante, alentando el odio entre hondureños y salvadoreños. Los conservadores en el poder en El Salvador temían que más campesinos implicarían más presiones a redistribuir la tierra en El Salvador, razón por la cual decidieron intervenir militarmente en Honduras.

El 14 de julio de 1969, el ejército salvadoreño lanzó un ataque contra Honduras y consiguió acercarse a la capital hondureña Tegucigalpa. La Organización de Estados Americanos negoció un alto el fuego que entró en vigor el 20 de julio. Las tropas salvadoreñas se retiraron a principios de agosto.

Al final de la guerra, los ejércitos de ambos países encontraron un pretexto para rearmarse y el Mercado Común Centroamericano quedó en ruinas. Bajo las reglas de dicho mercado, la economía salvadoreña (que era la más industrializada en Centroamérica), estaba ganando mucho terreno en relación a la economía hondureña.

Las dos naciones firmaron el Tratado General de Paz en Lima, Perú el 30 de octubre de 1980 por el cual la disputa fronteriza se resolvería en la Corte Internacional de Justicia.

Resultados de los encuentros

El 6 de junio de 1969 Tegucigalpa: Honduras-El Salvador 1-0 (0-0 en el descanso).
El 15 de junio de 1969 San Salvador: El Salvador-Honduras 3-0 (3-0)
Un desempate hacen juego el 27 de junio de 1969 - El Salvador-Honduras 3-2 (1-2 en el descanso, 2-2 en de jornada completa), jugado en Ciudad de México.

Consecuencias de la guerra

La muerte de aproximadamente 4,000 personas.
La finalización del esfuerzo de integración regional conocido como Mercado Común Centroamericano (MCE), diseñado por EEUU como una contraparte económica regional para contrarrestar los efectos de la Revolución Socialista en Cuba.

El refuerzo del papel político de los militares en ambos países

En El Salvador, en las elecciones legislativas que siguieron, la mayoría de candidatos del Partido de Conciliación Nacional (PCN) de El Salvador, en esa fecha en el gobierno, salidos del Ejército, hicieron una enorme apología de su papel en el conflicto y por consiguiente resultaron victoriosos en las elecciones de diputados y alcaldes de la época.

El agravamiento de la situación social en El Salvador, producto de las deportaciones desde Honduras, ya que el gobierno tuvo que facilitar a estas personas la reinserción económica, que no se logró satisfacer adecuadamente. Aumentó la presión social que derivó en la guerra civil que viviría el país centroamericano.

120 horas de guerra desatadas por una captura

Isaac Segura, un teniente retirado de la extinta Guardia Nacional, que participó en la toma de Nueva Ocotepeque, relata con detalles hasta ahora desconocidos cómo se gestó y desarrolló el conflicto que a lo largo de 37 años se ha conocido como la Guerra de las 100 Horas, la Guerra del Fútbol o, como lo llaman los militares, la Guerra de la Dignidad. Segura estuvo en el Teatro de Operaciones del Norte, junto al general José Alberto Medrano y al entonces teniente Roberto d’Aubuisson.

Los roces a raíz de la detención de un delincuente hondureño vinculado con el poder de ese país son otra de las causas que desataron la llamada Guerra de 100 Horas y que un ilustre periodista polaco bautizó con la Guerra del Fútbol. La verdadera gestación del conflicto entre El Salvador y Honduras fue el 27 de mayo de 1967.

Ese día, un grupo de guardias destacados en Polorós, La Unión, capturó al hondureño Antonio Martínez Argueta, quien era reclamado por dos jueces de Santa Rosa de Lima tras haber asesinado en 1961 a Alberto Chávez y, dos años después, a Marcelina Chávez, en el cantón Las Lajitas, de Polorós.

El arresto de Martínez Argueta, quien era allegado al presidente hondureño, el general Oswaldo López Arellano, encendió la chispa que dos años después haría explotar el conflicto.

A Martínez, que capitaneaba una banda de ladrones salvadoreños y hondureños, lo amparaba López Arellano, quien cuando supo que su ahijado estaba preso ordenó que tropas hondureñas invadieran la jurisdicción salvadoreña en Polorós, con el fin de emboscar a guardias nacionales.

Así sucedió el 29 de mayo. En la zona fronteriza de Monteca, territorio salvadoreño, una patrulla de guardias se enfrentó, al ser emboscada, a un pelotón de soldados hondureños.

En ese combate murieron tres guardias y dos más cayeron prisioneros. Perecieron también dos soldados hondureños.

Los guardias abatidos fueron arrastrados a territorio hondureño, donde ultrajaron sus cadáveres.

Ahí se pudrieron sus cuerpos y los capturados fueron llevados a Tegucigalpa,, donde sufrieron toda suerte de torturas.

Días después, el general José Alberto Medrano, director de la Guardia Nacional, envió un destacamento a la zona fronteriza con la misión de rescatar los cadáveres.

Más prisioneros salvadoreños

Ese destacamento, al mando del entonces mayor Alfredo Alvarenga, que después llegó a ser director de la Guardia Nacional, logró con la ayuda de civiles rescatar los cuerpos que ya estaban muy descompuestos.

En esos días, las relaciones se pusieron muy tensas entre ambos países y por ello, destacamentos de la guardia acamparon en Las Pilas (Chalatenango), Sabanetas (Morazán) y otros puntos fronterizos.

Algo muy desalentador ocurrió a mediados de junio. El Presidente salvadoreño Julio Adalberto Rivera, como para congraciarse con los militares hondureños y posiblemente así negociar el canje de Martínez Argueta por los dos guardias prisioneros, ordenó que dos oficiales, que después llegaron a ocupar puestos importantes en el Alto Mando del Ejército, a cargo de 43 soldados, sin qué ni para qué traspasaran el punto fronterizo de El Poy, Chalatenango, y se entregaran sin hacer resistencia a una patrulla de soldados en Nueva Ocotepeque.

La guerra del futbol por el Mundial de México de 1970 / I

LA GUERRA DEL FUTBOL POR EL MUNDIAL DE MÉXICO DE 1970 / I


Tomado de Asociación Cultural Historia

Cuando Pipo Rodríguez corrió tras el balón en dirección al arco hondureño bajo la lluvia azteca de ese 27 de junio de 1969, nunca imaginó que su gol pasaría a la historia. No sólo porque hizo que El Salvador diera un paso más rumbo al Mundial México 70, sino porque se recordaría la justa deportiva como pretexto para nombrar la guerra que el Ejército salvadoreño libró con el Ejército hondureño, del 14 al 18 de julio de 1969.

Era un año especial. La humanidad se admiraba ante la posibilidad de que un humano caminara en la Luna; continuaba el gélido clima de la Guerra Fría; Vietnam atraía la atención mundial; el movimiento hippie estaba en su apogeo; en Latinoamérica, el régimen político por excelencia eran las dictaduras militares y brotaban los movimientos guerrilleros por doquier.

En medio del panorama, una noticia etiquetada como “la guerra del fútbol” acaparó el interés mundial.

El Salvador y Honduras, dos pequeñas naciones, comenzaron la última guerra entre países centroamericanos. Fue la décimotercera para El Salvador desde 1929 y la tercera contra Honduras.

El conflicto duró cien horas, por lo cual es conocido como la Guerra de las Cien Horas, y dejó un saldo de seis mil muertos aproximadamente y una tensa situación con Honduras desde entonces.

El futbol no tuvo la culpa

Treinta y cuatro años después, la confrontación sigue siendo conocida a escala mundial con el encubridor nombre de “la guerra del fútbol”.

Se supone que tal nombre provino de alguna agencia de prensa mexicana. Para algunos historiadores es un título simplemente ridículo.

Ryzard Kapucinsky, periodista polaco, tituló así un reportaje sobre el hecho y un libro que reúne despachos de guerras.

Sin embargo, acepta que “era una buena forma de llamar la atención del público. Yo di este título para llamar la atención sobre la palabra fútbol, porque, para mí, no es sólo un juego... tiene otros sentidos y connotaciones de patriotismo y nacionalismo”, dijo el periodista este año al periódico digital salvadoreño “El Faro”.

De hecho, en ambos países se vivió un nacionalismo exacerbado que se delata desde las canciones ofensivas, los arengas como “Hondureño, toma un leño y mata a un salvadoreño” y el tono nacionalista de las notas de prensa de la época en los periódicos nacionales.

Para Rodríguez, el autor de aquel histórico gol, es un calificativo injusto para el deporte rey, “porque no tenía nada que ver” nada más que coincidir con situaciones político-económicas de ambos países.

Los antecedentes

Factores internos de dos de las naciones más similares de Centroamérica incrementaron la posibilidad de un enfrentamiento.

Desde mucho antes de la década de 1960, El Salvador, el país más pequeño del istmo, con una gran densidad demográfica (3 millones 300 mil habitantes en ese tiempo), enfrentaba el histórico problema de la tierra y la industria no podía absorber la población desempleada.

Honduras por su parte –con 112 mil 88 kilómetros cuadrados y apenas 2 millones de habitantes para ese entonces– se antojaba como un paraíso laboral, por lo cual miles de salvadoreños cruzaron la frontera.

La presidencia del coronel Oswaldo López Arellano en Honduras enfrentaba falta de inversión pública, presión por aplicar la reforma agraria.

La captura de 45 soldados salvadoreños con dos camiones cargados de armamento (supuestamente destinado a apoyar un movimiento contrario a Arellano) en 1967 tensó más la relaciones entre los dos países “por un límite fronterizo mal definido, un flujo migratorio constante de salvadoreños hacia Honduras y un sentimiento cada vez más general que El Salvador se aprovecha de Honduras en sus relaciones comerciales”, cita LA PRENSA GRÁFICA en la sexta edición de Enfoques del Siglo el 25 de junio de 1999.

Además de los enfrentamientos militares fronterizos, los partidos de fútbol, los desalojos de salvadoreños en Honduras con la aplicación de la reforma agraria en abril de 1969 (en la cual estaban excluidos los extranjeros) y la falta de éxito en las relaciones diplomáticas, el entonces presidente de El Salvador, Fidel Sánchez Hernández, acusa a Honduras de violar los derechos humanos de los inmigrantes y decide buscar una salida militar rápida invadiendo Honduras a partir del 14 de julio.

miércoles, 16 de junio de 2010

VIDEO: George Best, un jugador excepcional

VIDEO: GEORGE BEST, UN JUGADOR EXCEPCIONAL



Por Javier Martín / 1001 Experiencias Xtreme

El apelativo “quinto Beatle” ha sido asociado a diferentes nombres a lo largo de la historia. La mayoría de ellos fueron hombres que rodearon a la banda de Liverpool durante sus años de apogeo. Gente que contribuyó, de una u otra forma, a cimentar la leyenda de John, Paul, George y Ringo. Pete Best, batería original de la banda antes de la llegada de Ringo Starr, ha sido identificado con asiduidad con la etiqueta, así como Brian Epstein, manager de los Fab Four, y George Martin, productor de la mayoría de su obra. Más extraño es lo de George Best, el genial y polémico futbolista del Manchester United, que no tuvo nada que ver con la obra del cuarteto de Liverpool, más allá de compartir casualmente apellido con el batería original y de la coincidencia temporal del apogeo de ambos, grupo y futbolista.

Se suele pensar que la identificación de Best como quinto Beatle tiene su origen en su afición por el alcohol, las noches de juerga y los coches caros, en su estilo de vida no muy lejano del de una estrella del pop. Quizás en alguna juerga compartida. Sin embargo, el germen de la leyenda no nació tras una noche de farra en las islas británicas, sino que tuvo su origen una tarde de marzo en Lisboa.

El descubrimiento del genio

“Creo que he encontrado a un genio”. Ese fue el telegrama que Bob Bishop, ojeador del Manchester United, envió desde Belfast al técnico Matt Bubsy. El genio tenía entonces sólo 15 años. El joven Best se trasladó a Manchester y debutó en Primera División en 1963, con sólo 17 años. Era aquel un Manchester United en horas bajas, herido y afligido tras la tragedia de Múnich de 1958, donde medio equipo perdió la vida en un accidente de aviación. Best lideró la recuperación del equipo, formando una sociedad mágica con Denis Law y Bobby Charlton, denominada la Holy Trinity, que devolvió al United a lo más alto

Poseedor de un regate eléctrico, una excelsa conducción de balón y un gran golpeo de balón con ambas piernas, George Best tenía una clase única. Su habilidad era prodigiosa, pero su potencia también. No rehuía el choque cuando era preciso y era un gran rematador de cabeza. Con un talento imposible de constreñir, Best se movía por todo el frente de ataque. En una época donde el número que se lucía en la espalda era reflejo exacto de la posición en el campo, él portó varios números. Se le suele identificar con el 7 (extremo derecho), pero no es difícil encontrar vídeos donde lleva el 8 (interior derecho), el 10 (interior izquierdo), el 11 (extremo izquierdo), y hasta el 9 (delantero centro), lo cual muestra su versatilidad.

La leyenda nació en Lisboa

En 1966 Best ya estaba instalado en el primer equipo del Manchester United, con apenas 19 años. El 9 de marzo el United viajó hasta Lisboa para jugar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa de Europa. En la ida los ingleses habían vencido en Old Trafford por 3-2. El Benfica, que había jugado cuatro de las últimas cinco finales y tenía a Eusebio como estrella, era claro favorito. A los seis minutos de partido, Best cabeceó a las mallas un balón colgado al área. Siete minutos después, el de Belfast se coló en el área y cruzó la pelota ante la salida del portero. Ese fue el arranque de un partido mayúsculo del norirlandés, que lideró a su equipo a una victoria épica por 1-5.

‘O quinto Beatle’. Así fue como denominó al día siguiente la prensa portuguesa a George Best. Los lusos quedaron prendados de ese futbolista de melena y patillas con pinta de rock star que hacía auténticas diabluras con la pelota cosida al pie. La leyenda del quinto Beatle acababa de nacer.

Una Copa de Europa para cerrar el círculo

La fascinación que existía por el juego de Best sólo era comparable a la que despertaba fuera del césped. Los rumores de su vida disipada crecían mientras él iba soltando en la prensa frases ingeniosas que alimentaban la leyenda. Con el balón en los pies o con una miss de la cintura, las cámaras lo amaban y él se dejaba querer. La gente lo adoraba y él se dejaba agasajar. Su vida se convirtió en una montaña rusa de goles, chicas guapas, coches rápidos y vasos vacíos.

1968 fue el gran año de Best. El Manchester United, con su mediática estrella al frente, ganó la Copa de Europa, venciendo en la final al Benfica con un gol de Best nada más comenzar la prórroga. Contra el Benfica había nacido el mito del quinto Beatle y contra el club portugués se producía la definitiva consagración, cerrando de alguna manera el círculo. Pocos meses después era galardonado con el Balón de Oro. Tenía 23 años y era el mejor jugador del mundo.

El lento declive

El problema es que lo que debía haber sido el principio de una época triunfal se convirtió en el punto de inflexión de su trayectoria. A partir de ganar el Balón de Oro, su carrera sufrió un progresivo declive. Best se había convertido en toda una celebridad, pero cada vez era más noticia por sus correrías extrafutbolísticas y menos por su labor en el césped. En 1974 dejó el fútbol. Tenía solamente 27 años, pero estaba cansado y aburrido. El juego ya no le ilusionaba.

Volvió a calzarse las botas, pero ya nunca al más alto nivel. Se fue a Estados Unidos, donde se intentaba levantar una potente liga de soccer a golpe de celebridades como Pelé, Beckenbauer o el propio Best, y regresó para jugar para el Fulham en la Segunda División inglesa.

Es un ejercicio tan inevitable como inútil elucubrar con lo que pudo haber sido y no fue. Nunca sabremos qué habría pasado con Garrincha de no haber sido por su afición al alcohol, hasta dónde habría llegado un Mágico González aplicado y ambicioso o qué lugar ocuparía Ronaldo Nazario si las lesiones no se hubieran empeñado en cruzarse en su camino. Del mismo modo, jamás sabremos qué habría sido de George Best de no haber sido por las fiestas, las mujeres y el alcohol, de no haber apurado sus días a ritmo de estrella del rock. Quizás de haber sido una persona más aburrida, esa grisura también se hubiera transmitido su juego. “Si yo hubiera nacido feo, nunca habríais oído hablar de Pelé”, dijo en una ocasión. Quién sabe.

Frases célebres de George Best

Por "Samanthor" / Tomado de Taringa

He aquí un jugador del Manchester United, que nació en Irlanda del Norte y fue uno de los mejores jugadores del mundo, poco común a los demás mejores jugadores del mundo, pero sí común a los ebrios que alaban el alcohol (que son muchos). Su particular forma de ver el mundo le da el reconocimiento. Pero vasta de introducción, he aquí unas frases célebres de este personaje.

1. "Yo podía jugar con las dos piernas, marcaba goles, muchos de ellos con la cabeza. Busby decía de mí que era el mejor en la disputa del balón. Trabajaba duro en la cancha, retrocedía a defender si hacía falta. Si perdía la pelota, era un insulto personal y la quería recuperar. Sí señor, me fastidiaba mucho que me la quitaran, porque era mi pelota."

2. Corren los años '70. Best está en la suite presidencial del hotel más caro de Nueva York, en una vasta cama con la "Miss Mundo" de turno en sus brazos. Amó a varias de ellas: "tengo carnet de socio", decía.

3. "Gasté mucho dinero en licor, mujeres y carros de carrera. El resto lo desperdicié".

4. Qué podía esperar la familia de un tipo que, tras un trasplante de riñón, se atrevía con este tipo de perlas: “Estuve allí dentro unas diez horas y me tome unas cuarenta pintas. Batí mi record por veinte minutos”. Comparaba la cantidad de transfusiones de sangre con pintas de cerveza.

5. “He dejado de beber, pero sólo cuando duermo”.

6. "En 1969 dejé las mujeres y la bebida. Pero fueron los peores veinte minutos de mi vida”.

7. “Antes, Robert Redford era un tipo muy atractivo. Ahora, mírale, está flojo, tiene la piel colgando y de un color muy extraño”.

8. “No le pega con la izquierda, no cabecea, no defiende y no marca muchos goles. Aparte de eso, está bien” (George Best hablando de David Beckham).

9. “Hace años dije que si me daban a elegir entre marcar un golazo al Liverpool o acostarme con "Miss Mundo" iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de hacer ambas cosas”.

10. "Si yo hubiese nacido feo, nunca hubieras oído hablar de Pelé".

11. "Se dice un montón de bobadas sobre defensas rudos y jugadores destructivos. Yo les llamo simplemente hijos de mala madre".

12. "Cuando está borracho George Best es el más deplorable, burro e ignorante pedazo de mierda que he visto" (lo dijo su mujer).

13. "Dicen que me he acostado con siete "Miss Mundo", pero sólo han sido tres".

14. "Nunca salía por la mañana con la intención de emborracharme. Sólo sucedía"

15. "Tendría que haber sido Supermán para hacer algunas cosas que se suponía había hecho. He estado en seis diferentes lugares en un mismo momento" (hablando sobre algunos bulos de su vida privada).

16. "Cada noche se bebe dos botellas de champaña con vodka, y por la mañana es imposible levantarle para que vaya a los entrenamientos" (su mujer).

17. "Cada vez que entro en un sitio hay sesenta personas que quieren invitarme a beber, y yo no sé decir que no."

18. "En cierto modo, Angie me salvó y, probablemente, lo lamentará el resto de su vida", (hablando del día que intentó suicidarse)

19. "No me llega ni a los cordones de la botella" (sobre Paul Gascoigne).

martes, 15 de junio de 2010

Tragedia en el campo de juego: El hombre que murió jugando futbol

TRAGEDIA EN EL CAMPO DE JUEGO: EL HOMBRE QUE MURIÓ JUGANDO FUTBOL


Por Adrián Piñar / (Tomado de: Futbol de Costa Rica)

Marc-Vivien Foé nació un primero de mayo de 1975 y falleció haciendo quizás una de las cosas que más le gustaba en la vida; jugando al fútbol, un 26 de junio de 2003. Fue un futbolista camerunés que siempre puso en alto el nombre de su país, con entrega. Se desempeñaba como mediocampista central, nació y creció en Nkolo, Provincia Central, Camerún.

Foé comenzó su carrera profesional con el Canon Yaoundé en la Liga camerunesa. Participó en la Copa Mundial de Fútbol de 1994 y rápidamente fue traspasado al fútbol de Francia a jugar para el RC Lens en la Ligue 1, ganando el título en 1998.

Fue fichado por el Manchester United, pero tuvo una fractura en la pierna antes de terminar algunos acuerdos para su transacción que casi era un hecho en aquel tiempo.

A consecuencia de la lesión, perdió la oportunidad de participar en la Copa Mundial de Fútbol de 1998 y de jugar con "Los diablos rojos". Se recuperó y consiguió jugar en la FA Premier League cuando fue fichado por el West Ham United en 1999.

Volvió a jugar en Francia pero ahora para el Olympique Lyonnais en el 2000. En aquel mismo año, sufrió un ataque de malaria del cual se recuperó, siguió jugando y ganó con su equipo la Copa de la Liga Francesa en 2001 y el título de la Liga Francesa en 2002.

Foé retornó a la FA Premier League cuando fue cedido al Manchester City (su último club) donde tuvo una temporada exitosa. Como anécdota marcó el último gol de su club en el Maine Road Stadium ya que desde el 10 de agosto de 2003 el Manchester City (ya Foé fallecido) empezó a jugar en el City of Manchester Stadium.

Lo inesperado, su fallecimiento

La Selección de fútbol de Camerún participó del 18 al 29 de junio del 2003 en la Copa FIFA Confederaciones 2003. Los llamados leones indomables lideraron el Grupo B con 7 puntos, 2 goles a favor y 0 en contra , seguidos por Turquía.

En semifinales, Camerún se enfrentó el 26 de junio de 2003 a Colombia, segunda clasificada del Grupo A con 6 puntos, tras Francia que había conseguido nueve.

Murió de muerte súbita en el terreno de juego. Corría el minuto 72 del partido que Camerún le ganaba, con gol de Pius Ndiefi (CMR; 9' 1ºT), 1 a 0 a la selección Colombia, correspondiente a la Copa Confederaciones Francia 2003, 3 minutos atrás había sido expulsado el carrilero izquierdo Bill Tchato (CMR).

Marc-Vivien Foé, en el campo colombiano y cerca de la mitad del terreno de juego, siente la molestia cardiaca tomándose primero las rodillas intentando resistir el dolor, luego intenta volver al campo camerunés aunque caminando y finalmente se desploma, sin marcación personal de los jugadores rivales.

En el contexto en que estos actos ocurrieron, el partido se desarrollaba con el entonces guardameta colombiano Óscar Córdoba quien despejaba, centímetros fuera de su área, un balón que llegaría al campo camerunés, el cual fue rechazado de cabeza por Pierre Njanka y llegando al poder de Modeste M'bami, quien lo domina y de pase aéreo lo cruza al sector derecho a la posición de Geremi, quien se da cuenta de lo sucedido con Foé y saca el balón del terreno de juego.

El que estuvo más cerca de Foé en el momento de caer fue Jairo Patiño quien, al verlo en el suelo boca abajo (hay al respecto una foto que lo comprueba), le da vuelta y le baja la mano derecha con la que se tomaba la cara. A pesar de la atención médica que recibió, Foé, abandonó el terreno de juego ya fallecido.

Más tarde se confirmó que su muerte se debió a una hipertrofia cardiaca, probablemente congénita.

La autopsia

Su muerte conmocionó al mundo futbolístico debido a las imágenes de Foé inconsciente sobre el terreno de juego con los ojos abiertos pero con las pupilas dentro del párpado, éstas dieron la vuelta al planeta.

En la autopsia se descubrió que su muerte fue a causa de un ataque cardíaco, resultado de un crecimiento anormal (hipertrofia) del ventrículo izquierdo. Estudios toxicológicos no mostraron rastros de drogas en su sistema.

Reacción de familia, amigos y clubes

Además del Manchester City que retiró el número 23; los clubes franceses Racing Club de Lens y el Olympique Lyonnais retiraron el número 17 de sus camisetas en honor a él, quien jugó en ambos equipos. Sin embargo éste último volvió a habilitar el número en 2008, para que lo use el también camerunés Jean Makoun.

Su esposa, quien había alumbrado al tercer hijo de Foé diez días antes de su muerte, estaba presente en la Copa FIFA Confederaciones 2003.

Samuel Eto'o, gran amigo de Foé, le dedicó un gol en la final de la Copa del Rey que disputó ese año con el Mallorca.

Todos los que trabajaban en la Selección de fútbol de Camerún continuaron jugando el torneo como si nada hubiera pasado, como símbolo de honor y dedicando a su compañero sus actuaciones, además disputaron la final contra Francia.

Reaccionaron también los hinchas del Manchester City le dejaron flores a su tumba.

Fue recordado por la FIFA en la final de la Copa FIFA Confederaciones 2009, a través de un mensaje leído en el terreno de juego por uno de sus tres hijos, Marc-Scott.

Posteriormente otros jugadores han sufrido sucesos similares, todos igual de impactantes.

México descalificado del Mundial de Italia 90 por tramposo

MÉXICO DESCALIFICADO DEL MUNDIAL DE ITALIA 90 POR TRAMPOSO

Tomado de: Terra.com

09/05/2008 | Notimex.-Monterrey.- Tras 20 años de que México fuera descalificado de toda competencia internacional por la FIFA por los llamados "cachirules", el que fuera director técnico de la Selección Juvenil, Francisco Avilán, guarda celosamente sus comentarios.En 1988 la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) sancionó a México por utilizar a cuatro jugadores que excedían la edad límite de 19 menos un día en el torneo pre mundial Juvenil, que se realizó en Guatemala.

En esa selección, Francisco Avilán era el director técnico e incorporó a los jugadores José de la Fuente Guzmán, Gerardo Jiménez Cantú, José Mata Santa Cruz y Aurelio Rivera Bueno, quienes rebasaban la edad límite.

Luego de que el caso trascendiera en un medio de comunicación de México, la Federación de Futbol de Guatemala pidió a la Concacaf una investigación, la cual fue realizada por el salvadoreño José Ramón Flores, quien en su informe de ese año, comprobó la irregularidad de esos jugadores.

Como resultado del caso, denominado por los medios de comunicación como "los cachirules", la Concacaf suspendió de por vida a directivos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), entre otros; a Rafael del Castillo y Héctor Antonio Pérez.

Además de José de Jesús Álvarez Guzmán, Ramón Martínez, Manuel Acevez Montenegro, Gerardo Gallegos, Gilberto Morfín Salazar, Víctor Manuel González, y Rafael Castellanos.

En tanto, que Francisco Avilán no fue sancionado, y en breves declaraciones hechas ese año, aseguró que desconocía que cualquiera de los jugadores del seleccionado juvenil fuera "cachirul"", y señaló que de haber sabido los hubiera dejado fuera del equipo.

Al cumplirse 20 años del caso de "los cachirules", hoy Francisco Avilán se niega sistemáticamente a hablar sobre el mismo, pese a que él mismo reconoció en comentarios vía telefónica, que es constantemente buscado por medios nacionales e internacionales.

La sanción aplicada por la FIFA implicó que la Selección Mexicana no pudiera asistir a los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, ni al Mundial de Italia 1990.

Crimen y futbol: El asesinato de Andrés Escobar por un autogol en el Mundial de EEUU

CRIMEN Y FUTBOL: EL ASESINATO DE ANDRÉS ESCOBAR POR UN AUTOGOL EN EL MUNDIAL DE EEUU



Por Daniel Coronell / Tomado de: Semana.com

Andrés Escobar tenía 27 años cuando lo mataron. La madrugada de ese sábado, julio 2 de 1994, Humberto Muñoz Castro desocupó el tambor de un 38 largo sobre la espalda del futbolista. Sucedió en el parqueadero de una discoteca de Medellín donde Andrés había ido a conversar con unos amigos y a tratar de olvidar el autogol que, 10 días antes, había marcado en el Mundial de Estados Unidos.

Muñoz Castro, el hombre que disparó, era un escolta que nunca había cruzado una palabra con el jugador, pero sus jefes sí.

Minutos antes del crimen, Pedro David y Santiago Gallón Henao -los patrones del asesino- estaban insultando a Escobar. "Autogol, autogol, gracias por el autogol", le gritaban en medio de burlas y groserías. Andrés, conocido por su caballerosidad, trató de explicar que había sido un error, que el fútbol es sólo un juego, que lo lamentaba. Como las ofensas no paraban, los mandó al carajo y les volteó la espalda. Entonces, Santiago Gallón Henao salió presuroso hacia su camioneta. Mientras tanto, Andrés fue a buscar su carro para irse.

Varios testigos vieron cómo lo acribillaron en el parqueadero.

Con toda tranquilidad, Muñoz Castro y los hermanos Gallón Henao abordaron la camioneta y se fueron. Para confundir a los testigos, Muñoz Castro se afeitó el bigote. Y fue a denunciar el robo del carro, después de llevar a sus patrones a un lugar seguro.

Cuando los testigos lo identificaron, Muñoz Castro confesó que disparó contra Escobar sin conocerlo. La lujosa camioneta apareció abandonada. En cambio, la matrícula y los documentos que, de acuerdo con la denuncia, también habían sido robados, fueron encontrados en la casa de Santiago Gallón Henao.

A pesar de estas evidencias públicas, los Gallón Henao apenas estuvieron unos días detenidos. Salieron después de pagar una multa de un millón y medio de pesos. Mucho menos de lo que vale la pajilla seminal de uno de sus caballos de paso fino, para hablar sólo de una de sus líneas de negocios. Les ayudó mucho que su empleado, Humberto Muñoz Castro, se echara la culpa de todo.

Y la verdad es que a Muñoz tampoco le fue tan mal. Aunque fue condenado a 43 años de prisión, nunca le faltó nada en la cárcel y salió muy rápido. Está en la calle desde hace dos años, después de cumplir escasamente la cuarta parte de la pena. Las autoridades tuvieron problemas a la hora de notificarle la orden de libertad, porque Muñoz no estaba en la cárcel. Gozaba de un permiso de tres días.

Esta semana he recordado esta injusticia, este retrato de la impunidad, por una razón simple: los tristemente célebres hermanos Gallón Henao volvieron a saltar a la palestra. Hay constancia de que han hecho negocios con los hermanos Uribe Vélez.

El mayordomo de la famosa Hacienda Guacharacas le contó al diario El Colombiano que los nuevos amos de esas tierras son los hermanos Pedro y Santiago Gallón Henao. En la oficina de registro de Yolombó consta que en julio de 1996 -dos años después del asesinato de Andrés Escobar- la empresa Uribe Vélez Asociados vendió parte de la Hacienda Guacharacas a Ganados del Norte, cuyo representante legal es Pedro David Gallón Henao.

Lo más sorprendente es que a pesar de esta venta, y contrario a lo que afirmó el Presidente de la República, los Uribe Vélez siguen vinculados a Guacharacas.

La hacienda donde, según testigos, han operado grupos paramilitares, sólo fue vendida parcialmente. Los hermanos Gallón Henao compraron los predios que están a la izquierda del río Nus. Las tierras que están sobre la ribera derecha siguen perteneciendo a Inversiones Uribe Vélez y Compañía, Sociedad en Comandita. De eso da fe la matrícula inmobiliaria expedida por la oficina de registro de San Roque, el jueves pasado, 26 de abril, a las 5 de la tarde.

Las preguntas son dos: Primero, ¿por qué el Presidente dice que él y su familia se desvincularon de Guacharacas, si legalmente siguen siendo los dueños de una parte de la hacienda? Y segundo, ¿por qué los hermanos Uribe Vélez hicieron negocios con los Gallón Henao en 1996, si su reputación era conocida desde 1994?

sábado, 12 de junio de 2010

Por un autogol en el Mundial de EEUU, un jugador colombiano fue asesinado

POR UN AUTOGOL EN EL MUNDIAL DE EEUU, UN JUGADOR COLOMBIANO FUE ASESINADO


Tomado de "Deportes Orange"

El asesinato del jugador colombiano Andrés Escobar, ocurrido el 2 de julio de 1994 en la ciudad de Medellín, supuso el fin del fútbol de Colombia, dijo hoy el escritor Ricardo Silva Romero en una entrevista con Efe con motivo de la presentación de su novela 'Autogol', referida a ese hecho.

Escobar, quien militó en el Atlético Nacional de su país y el Young Boys suizo, fue asesinado hace 15 años tras regresar a Medellín procedente de Estados Unidos, donde cometió un autogol en el partido que la selección colombiana perdió (1-2) ante la anfitriona del Mundial de 1994.

A raíz de esa derrota, el conjunto de Colombia, que había llegado a Estados Unidos'94 como uno de los favoritos para disputar la final, quedó eliminado en la primera ronda del certamen mundialista.

'No ha habido una selección que funcione como esa. Había razones para creer que se podía aspirar a ser campeona porque jugaba muy bien, pero después del asesinato no hubo manera', dijo Silva al referirse al equipo 'cafetero' del que formaban parte Escobar, Carlos Valderrama, Faustino Asprilla, Freddy Rincón y otras figuras.

El conjunto colombiano que asistió al Mundial de 1994 fue dirigido por Francisco 'Pacho' Maturana, quien contaba con la asistencia técnica de Hernán Darío 'Bolillo' Gómez.

La novela 'Autogol' cuenta la historia de la muerte del ex jugador del Atlético Nacional de Medellín a través de la vida de Pepe Calderón, un periodista deportivo que, tras el gol en propia meta del defensor colombiano en el Mundial de 1994, pierde la voz y decide tomar venganza.

Sin embargo, más allá de la ficción, el libro muestra la realidad colombiana de aquella época, la violencia latente, el poder de las mafias del narcotráfico y la intolerancia, problemas que siguen presentes, 15 años después de la muerte de Escobar.

'Han sido 15 años de no tocar fondo, de caer y caer en todos los sentidos de la sociedad colombiana, desde el fútbol hasta la política', sentenció el colombiano Silva.

El escritor bogotano, autor de otras obras como 'En orden de estatura' y 'El hombre de los mil nombres', afirma que el mayor problema que vive Colombia es la falta de políticas estatales de educación.

'Tenemos una sociedad que sabe leer, pero de forma literal, sin captar el humor o la ironía, y por consiguiente no puede responder a la realidad ni críticamente, ni con interpretación, ni con acciones', dijo Silva.

Añadió que 'Colombia pasa las páginas sin haberlas leído, sin revisarlas, sin criticarlas y sin interpretarlas'.

Escobar, nacido el 13 de marzo de 1967 en Medellín, fue asesinado a balazos el 2 de julio de 1994 cuando salía de un local de diversiones ubicado en las afueras de esa ciudad del noroeste de Colombia.

El colombiano Humberto Muñoz Castro, acusados por las autoridades de cometer el crimen, fue condenado inicialmente a 43 años de prisión, aunque recuperó la libertad en 2005.

La muerte de Escobar conmovió a Colombia y al mundo del fútbol.

El equipo colombiano asistió al Mundial de Francia'98, pero fracasó en su intento por clasificarse a los de Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006.

El narco Escobar hizo campeones a los argentinos en el Mundial de 1978

EL NARCO ESCOBAR HIZO CAMPEONES A LOS ARGENTINOS EN EL MUNDIAL DE 1978


Por Salud Hernández Mora / Tomado de "Pablo Escobar - Archivos periodísticos"

Bogotá (Colombia).- Era un 21 de junio de 1978. Estadio Lisandro de la Torre, Rosario. Argentina necesitaba ganar por más de cuatro goles a un Perú plagado de estrellas si quería meterse la final. Brasil tenía mejor coeficiente y la mitad del billete comprado para disputarle el título a Holanda. Millones de argentinos se sentaban frente al televisor esperando una hazaña.

A miles de kilómetros, Miguel Rodríguez Orejuela, uno de los dos jefes del poderoso cartel de Cali -principal proveedor mundial de cocaína, junto con el de Medellín--aguarda el inicio del partido junto a Fernando, primogénito de su socio y hermano Gilberto, así como otros familiares y amigos. Su lujoso chalet en la elegante urbanización Ciudad Jardín, al sur de Cali, congregaba cada tarde a un grupo de hinchas durante aquel polémico Mundial de la dictadura. Además de un nutrido servicio doméstico para agasajar a los invitados, la casa tenía televisor en color en una época en que esos aparatos se contaban con los dedos de una mano en la capital del Valle del Cauca, al suroeste de Colombia.

A los seis minutos, Juan José Muñante, extremo derecho, conocido como el Jet por su velocidad, se queda solo frente al portero albiceleste. Le regatea y, cuando lo más fácil era empujarla al fondo de la red, dispara. Miguel Rodríguez Orejuela tuerce el gesto. ¿Habrá metido alguien la mano? El resto del encuentro es un paseo militar para los argentinos. Cuando pitan el final, el país austral estalla en júbilo. La victoria, 6-0, les permite entrar en la final, en la que luego ganarían a Holanda por 3-1.

El capo, uno de los narcotraficantes más ricos y temidos del planeta, se pregunta qué habrá detrás del fallo garrafal inicial y de la goleada fácil, pero prefiere callar. Un mes después comienzan a correr insistentes rumores sobre la compra del partido. Dos décadas más tarde, en 1999, un periodista inglés escribe un libro relatando el fraude; asegura que la junta militar pagó por ganar. Si bien las sospechas perviven, los desmentidos y la magnífica final mandan al ostracismo su denuncia.

Hasta que Fernando Rodríguez Mondragón decidió esta semana relatar lo que escuchó de boca de su tío Miguel, por quien siempre sintió especial afecto al extremo de quererle más que a su padre, como aperitivo de un libro que publicará en febrero próximo, El hijo del ajedrecista II, segunda parte de una obra en la que ya reveló secretos del narcotráfico.

Según relata a Crónica, hace cuatro años, tío y sobrino coincidieron en el Patio 1 de la cárcel de alta seguridad de Cómbita, situada a tres horas de Bogotá. El primero aguardaba su extradición a Estados Unidos; el segundo acababa de ser detenido con casi dos kilos de heroína escondidos en su casa.

Uno de los días en que mataban el tiempo conversando sobre fútbol, cuando les daban la oportunidad de pasar juntos un rato, Fernando aprovechó para salir de dudas.

-Tío, ese partido lo arregló Argentina, ¿no es cierto?

El capo le miró a los ojos fijamente y, tras un segundo de pausa, respondió: «Sí; a mí me trampearon porque me pusieron de intermediario para que ellos hicieran el contacto con el amigo mío y yo estoy seguro de que fue para ese arreglo».

Los detalles que le revelaría a continuación los conocía desde hacía tiempo, pero siempre prefirió guardar silencio. Bastantes enemigos tenían ya él y su hermano Gilberto como para ganarse otros nuevos por destapar verdades.

«Entonces me dice que a lo largo de los años varias personas cercanas le confirmaron la compra del partido y también llega a conocer la forma en que Argentina consiguió colarse en la final para ganar su primer Mundial», recuerda Fernando.

Guardar silencio

«La trama comienza tres días antes del choque crucial. Mi tío recibe en Cali la llamada de su amigo Carlos Quieto, un empresario argentino del fútbol, que le había ayudado a contratar jugadores. Sabía muy bien que mi tío Miguel era íntimo del Presidente de la Federación de Fútbol de Perú. Se conocieron cuando empezó a hacerse con el control del club América de Cali y planeaba traer unos jugadores peruanos que eran ídolos en su país. El Presidente de la Federación tenía un hermano dedicado a ese negocio que le ayudó en la tarea».

Conociendo Carlos esa relación estrecha, le dice que necesitan hablar urgente con su amigo peruano, que le haga el favor de llamarlo para que reciba de inmediato a unas personas del gobierno de Videla y de la AFA (Asociación Fútbol Argentina).

«Mi tío le contesta que, con mucho gusto, pide ese favor. Hace la llamada y concuerda una cita para esa gente. La reunión se celebra en Lima, en el edificio de la Federación. Los integrantes de la comisión secreta llegan en avión desde Buenos Aires el mismo día de la cita».

Para Fernando es obvio que buscaron la intermediación de su tío para enviarle un mensaje nítido al federativo: si uno es un amigo íntimo de un mafioso reconocido, un hombre capaz de intercambiar sus principios por dinero, debe estar dispuesto a escuchar ofertas non sanctas o, cuanto menos, no se escandalizará por lo que oiga. Si no le agrada, declinará el ofrecimiento sin estridencias y lo hablado quedará entre los asistentes. «Ser amigo de uno de los jefes del cartel de Cali le daba entrada a esa gente para hacer el arreglo», asegura.

Por fortuna para los emisarios, todo sale a pedir de boca. El peruano cierra el trato en pocas horas. Hay compensaciones para todos e, incluso, puede presumir de hacer algo de patria. Vende la camiseta nacional por unas monedas de plata, pero consigue que le regalen un cargamento de cereales para aliviar las necesidades de sus compatriotas más desfavorecidos.

En dinero y en especie

«A cada jugador le dieron 50.000 dólares de la época; al cuerpo técnico, 150.000 y diez millones de dólares para la Federación peruana, que en el año 78 era mucha plata. Además, un cargamento de trigo, que ya estaba embarcado en la bodega del barco y que tenía un valor cercano a los cien millones de dólares, lo entregaron gratis».

La cifra pagada por dejarse meter un puñado de goles parece desorbitada, pero Fernando la encuentra razonable. «Quien crea que era excesiva se equivoca. Para la dictadura militar [de Jorge Rafael Videla, que entregó la Copa a los campeones] suponía alcanzar la gloria y apuntalar a un gobierno criticado en el exterior».

A Miguel Rodríguez, afirma el sobrino, el apaño no le gustó lo más mínimo. «Estaba molesto porque lo utilizaron, por ser uno de los artífices de un arreglo hecho a sus espaldas». A pesar de la incomodidad, el ejemplo le sirvió de escuela. «Aprendió mucho de los grandes, de los que sabían cómo se arreglaban los partidos. En un momento dado, el balón no era el protagonista, el que decidía, sino que lo eran otros personajes como el árbitro o un jugador o un directivo vendidos», asevera.

Si bien el forofo mafioso llevó a su equipo del alma, el América de Cali, a conquistar una decena de títulos nacionales, nunca ni ganar la Copa Libertadores, ni vestir a Diego Armando Maradona con los colores de los «diablos rojos».

«La FIFA no iba a dejar que el América ganara un campeonato tan importante sabiendo que era de la mafia. Yo vi llorar a mi tío en nuestro palco, en el estadio Pascual Guerrero de Cali en alguna de las cuatro finales».

Su otro objetivo, el Pibe Maradona, recibió la primera oferta en una comida en casa del «narco», en junio de 1979.

«Vino a jugar con Argentinos Juniors contra el América en Copa Libertadores. El Pibe estaba con el resto del equipo, pero viajó con su empresario Fiter Pilo, y con Copola, que ya era su amigo y lo acompañó a partido aunque aún no lo representaba.

Mi tío lo mandó invitar a almorzar a su casa por medio de Carlos Quieto, el empresario argentino. Como los vuelos no eran frecuentes entonces, los equipos llegaban tres días antes de los partidos. Estuvimos varios familiares».

Maradona tenía 20 años y estaba impresionado por la indecorosa exhibición de riqueza. Campo de fútbol cubierta por unos gruesos cables para evitar que un helicóptero aterrizara cargado de sicarios; piscina con jacuzzi en un año en que aún era una novedad; discoteca de sesenta vatios; cuadros de grandes maestros colgados por todas las paredes, Ferrari Testarossa a la entrada. «Aún era un pibe, no estaba acostumbrado a los lujos», rememora Fernando.

El pibe aceptó

«El ambiente era muy agradable, almorzando rico en una mesa para 12 personas. Nos regaló unas camisetas, nos tomamos fotos y ya terminando el almuerzo le dice mi tío: Oye, Diego, ¿por qué no te vienes a jugar el próximo semestre con el América, que está clasificado para la Libertadores? Te ofrezco 500.000 dólares mensuales en efectivo, tres millones por seis meses». El chico no esperó un segundo para aceptar.

«El ahí mismo responde que sí. ¡Tres millones! Los ojitos le brillaron. «Sí, sí, claro», repite. Pero el entrenador metió la cuchara: "Tranquilo, Diego. En 15 días le avisamos, Señor Rodríguez". Sus empresarios le pidieron paciencia, viendo de pronto que no iban a llevarse nada», rememora Fernando.

«A los 15 días, mi tío recibe la llamada que aguardaba con impaciencia. Le dicen, "Vea, Don Miguel, no es posible porque tiene una mejor oferta en España". Y eso no era posible, tres millones de dólares pagados en billetes por jugar un semestre, contra los seis o siete millones que daba el Barcelona, a los que había que descontar porcentajes».

El primer golpe no hizo mella en la esperanza del capo por contar con su ídolo. Hasta que le vio triunfar en el Barça, confió en que regresaría como tantas otras figuras suramericanas que fracasaban en Europa.

«Quedó la amistad y mi tío siempre creyó que Maradona algún día vendría a jugar en el América, así fuera un partido amistoso con la camiseta. Quería que su equipo hiciera historia teniendo al mejor jugador del mundo. De Barcelona, Maradona le mandó una camiseta firmada que conservaba mi tío con mucho cariño. Años después le mandó otra chamarra del Nápoles; mi tío le regaló un rolex de oro. Le mandaba faxes porque en esa época no había correo electrónico y la llamada internacional se dificultaba. Todo con el objetivo de que viniera al América. Le repetía: "Así sea sólo un día, un partido amistoso, te pago todo lo que pidas, ¿cuanto quieres?"».

Fernando recuerda que Copola, agente del jugador, era reacio a dejarle vestir la camiseta roja. «Su empresario sabía de los vínculos de mi tío con el narcotráfico y de los problemas de drogadicción de Maradona. Colombia para él hubiera sido el paraíso. La coca que consumía la mandaba traer especialmente de acá, pero mi tío jamás le mandó un gramo. Cuando Maradona estaba con traba [colocado] siempre decía que la coca colombiana, que era brillante y con escamas, era la mejor del mundo. Si mi tío llega a convencerlo, el tipo no sale más de aquí».

Fernando da por descontado que lloverán desmentidos y protestas. No le preocupan. Fue testigo de las andanzas de su tío y dice contar con suficientes pruebas para sustentar sus verdades. En febrero, la segunda parte de El hijo del ajedrecista dará los detalles.

Marrullería y futbol: El "agua bendita" utilizada por los argentinos para vencer a Brasil

MARRULLERÍA Y FUTBOL: EL "AGUA BENDITA" UTILIZADA POR LOS ARGENTINOS PARA VENCER A BRASIL


Tomado de "Portal Net"

Los brasileños, furiosos por la confesión de Bilardo.

El ex DT de la Selección dijo que "no puede negar" que en el partido por octavos de final del Mundial 90 un colaborador argentino le dio al lateral Branco agua con tranquilizantes. Argentina venció 1 - 0 con gol de Caniggia y fue subcampeón del torneo.

El Doctor confesó y los brasileños se enojaron

La confesión del ex DT de la Selección Carlos Bilardo de que en el partido por octavos de final del Mundial 90 el jugador brasileño Branco fue "dopado" por un colaborador argentino que le dio agua con tranquilizantes provocó revuelo en Brasil.

"No puedo decir que no pasó", dijo el Doctor cuando la revista "Veintitrés" lo consultó sobre el episodio. De cualquier forma, Diego Maradona ya había confirmado el hecho en el programa "Mar de Fondo". "Yo le decía que tomara y él se lo tomó todo. Después quedó tonto y no le podía pegar a la pelota", aseguró el Diez entre risas.

El Diez tambien dijo: "Bilardo nos daba cosas para tomar, pero yo no estaba acostumbrado y no lo hacía. Fuimos a Tucumán a jugar una semifinal del (campeonato) nacional y manejaba los bidones", contó Agresta.

Agregó que "había uno rojo y otro azul. Nosotros sabíamos que del rojo no podíamos tomar agua; era para cuando quisieran los rivales, porque les ponía pastillas de Mantra, que era un producto que los adormecía y los dejaba medio abombados".

Al que no le causó tanta gracia fue a Sebastiao Lazaroni, DT de esa selección brasileña, quien se mostró contundente: "Eso no es picardía. Eso es juego sucio. Tiene que haber una sanción ejemplar para Bilardo y para el masajista. Y la federación argentina tiene que ser advertida, porque no sabemos si eso pasó solamente contra Brasil o si ocurrió en otros partidos del Mundial".

Tras un claro dominio brasileño en el primer tiempo, Argentina venció en ese partido a Brasil con un golazo de Claudio Caniggia tras un gran pase de Diego. La Selección llegó hasta la final del Mundial de Italia y perdió el partido decisivo con Alemania.

En el foro de "Terra Brasil", los brasileños manifiestan su indignación y hasta piden sanciones para el seleccionado argentino, a pesar de que transcurrieron casi 15 años del partido.

"Lo correcto sería sancionar a la Argentina, no importa el tiempo, es como un crimen, sólo que confesado 15 años después", escribe un torcedor de nombre Marcelo.

"Ellos se creen muy superiores. Ganaron una copa del mundo con un gol con la mano y otra en la que tuvieron que pagarles (a los peruanos) para perder... patéticos", dice otro usuario, apodado "Mequetrefe".

viernes, 11 de junio de 2010

Esoterismo y Futbol: La Volpe, doña Caty y el Feng Shui

ESOTERISMO Y FUTBOL: LA VOLPE, DOÑA CATY Y EL FENG SHUI


Por Televisa Deportes

Regresó La Volpe al futbol mexicano y doña Caty Camacho también. Para hacer un poco de memoria, Caty Camacho fue aquella famosa consejera de La Volpe durante su gestión como técnico de la Selección Nacional, quien con base a sus conocimientos del Feng Shui recomendaba al técnico argentino cómo vestir, dónde dormir, dónde sentarse en la banca y hasta a quiénes convocar y alinear. Ignoro si hasta recomendaba cómo jugar.

Entre otras cosas, fue la causante del distanciamiento que sufrió Ricardo con su auxiliar Paco Ramírez durante la Copa del Mundo en Alemania, ya que la influencia de la señora Camacho fue tal que La Volpe prefería escuchar sus recomendaciones y no las del actual asistente de Sven Goran Erksson. Además, ella fue quien sugirió que Francisco Palencia y Adolfo Bautista no fueran convocados; la razón: ambos se negaron a asistir a Teotihuacan para "cargarse de energía". Esto, los dos futbolistas lo aceptan fuera de cámaras.

Pues bien, doña Caty reapareció la noche del 13 de septiembre en la concentración de Rayados en Toluca. Ella vive ahí, por lo que aprovechó la ocasión para regalar un libro a cada uno de los integrantes del plantel. Fue una gran sorpresa porque ese libro estaba escrito por ella y también por ¡Ricardo La Volpe!. Me cuentan que el contenido son muchas frases de superación personal. Además, el kit incluía una pulserita para eso de las famosas "energías".

Cabe señalar que el libro y la pulsera no han dado muchos resultados, ya que desde ese día el Monterrey liga cinco partidos de forma consecutiva sin conocer la victoria a pesar de haber buscado la solución con muchas variantes y no me refiero a cuestiones futbolísticas. En el juego más reciente de los Rayados en el Tec frente a Jaguares, cuando todos los jugadores del plantel se alistaban ya para salir a calentar a la cancha antes del partido, recibieron una orden de La Volpe por conducto del preparador físico Milton Graniolatti "no se calienta en la cancha sino en el salón que está arriba del vestidor" - les dijo -. Todos se miraban extrañados y nos les quedó mas que obedecer; el único que cuestionó esa medida fue Chuy Arellano a lo que el profesor sólo respondió muy escueto y encogiendo los hombros "es cábala" generando la risa del "Cabrito". Ni eso funcionó, ese día Jaguares les ganó 2-1 en la presentación de Pancho Avilán tras catorce años de exilio.

Con todas estas anécdotas me queda claro que Ricardo La Volpe sigue confiando en el Feng Shui y en la guía de Caty Camacho por lo que no sería raro que apareciera uno de estos días en Monterrey para trabajar con el equipo antes del Clásico pues no sólo habla de energías, sino también hace sesiones de psicoanálisis - aunque haya estudiado arquitectura en la UNAM.

Pero cuidado, con varios jugadores de la Selección hizo lo mismo y hoy está a punto de publicar un libro de sus vivencias con el Tricolor en el que dará a conocer algunas de las confesiones pero sin revelar el nombre de quien las hizo, afortunadamente. En mis manos tengo un fragmento del testimonio de un seleccionado que fue golpeado por su padre durante su infancia. Son secretos desgarradores y yo dudo que quien los hizo esté de acuerdo en que se hagan públicos, por más que se guarde su identidad a menos que reparta regalías.