El bote del balón: Cameonato Mundial de Futbol de Argentina de 1978

El bote del balón

Este blog tiene el propósito de rescatar del olvido algunas de las anécdotas más interesantes e insólitas que hayan ocurrido en torno a este juego que desata misteriosas fuerzas en torno al propósito de introducir un balón dentro de los tres palos que forman un portal.

No solamente muchas personas hacen su vida en torno al futbol soccer y llegan incluso a matarse en los llanos por la competencia que suscita entre ellas introducir la mayor cantidad de balones dentro de esa portería o por evitar que dicha cosa suceda.

Además de eso, también hacen de este juego una especie de religión, en la cual sus iconos más sagrados son los uniformes, los balones y los botines. Tener dentro del ropero una camiseta sudada que perteneciera a un reconocido jugador de futbol es uno de los objetos más apreciados entre los fanáticos. Oler el pasto mojado del campo o correr detrás de una pelota sobre una parcela en plena lluvia es uno de los recuerdos más alegres en la conciencia del oficiante del futbol.

Pero en torno a la competencia entre veintidós luchadores que tratan de perforar la puerta del adversario con el balón suceden muchas historias increíbles. Hay quienes tratan de conjurar a las supuestas potencias divinas para ganar los partidos, como si en el bote o en el viaje del balón sobre el césped existiesen criaturas invisibles que también interviniesen para forzar la victoria a su favor.

Se diría que dichas entidades misteriosas y totalmente incomprensibles hacen su propio juego, por medio del cual quienes compiten sobre las praderas concretas del planeta podrán obtener el triunfo o la derrota.

Eduardo José Alvarado Isunza.