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miércoles, 13 de enero de 2021

Revela Mauricio Pineda, ex mundialista argentino, sobornos en el calcio italiano

REVELA MAURICIO PINEDA, EX MUNDIALISTA ARGENTINO, SOBORNOS EN EL CALCIO ITALIANO

Pineda durante un encuentro entre su equipo Udinese y Roma por la Serie A (Pic : John Sibley / Action Images).

Tomado de Sin Mordaza.-

Mauricio Pineda confesó que en el fútbol italiano se hacía el lesionado para no jugar por las coimas. El ex defensor de Boca y mundialista con la selección argentina dio los detalles de las maniobras de la mafia de las apuestas para arreglar los partidos y reconoció que estos fueron uno de los motivos que lo llevaron a perder el gusto por el fútbol.

“Fue difícil porque uno estaba acostumbrado en Argentina a la incentivación, que nunca lo vi como algo malo porque te motivaba para dar más y ganar. En cambio, en Italia, era para ir para atrás. A Juventus, después de ganar campeonatos, lo hicieron descender tres categorías por eso”, recordó el ex lateral que jugó en Udinese, en tres etapas, Napoli y Cagliari.

“Me pasó que el DT nos diga vamos para atrás o juguemos despacito. Hoy sería más difícil porque están los teléfonos y todo queda registrado. En ese momento, se sabía de las apuestas deportivas en Italia. En Inglaterra, España y Alemania hasta la última fecha se podía apostar, en cambio en el fútbol italiano cuando faltaban cuatro o cinco fechas la mitad de los partidos ya no estaban disponibles. Siempre estaba la duda y luego se descubrió”.

En declaraciones a TNT Sports, Pineda reconoció que esta situación le pasó en los tres clubes que jugó en Italia y reveló cómo lo manejaba con sus compañeros y el entrenador. “Siempre me manejé de una manera y me voy a dormir tranquilo. Cuando me venían a hablar les decía: ‘muchachos, esto es un grupo y me avisan nada más. Yo no voy a entrar a hacer ningún papelón. El jueves o viernes me desgarro y juegan ustedes, yo no quiero nada’. Muchas veces el DT no lo sabía, pero había otras que el mismo técnico nos decía si necesitan una manito vamos a afinar un poco. Eran otros momentos”.

Y agregó: “No era poca plata. Todas estas cosas que me fueron desilusionando en el fútbol. Al principio uno era mucho más inocente y lo que queríamos era disfrutar de jugar al fútbol, aunque cobraba bien y tenía un buen pasar. Por eso no dejé de pensar que era un juego, pero estas te hacen dejar de quererlo tanto”.

“Era una locura, nos ofrecían mucha plata y nosotros nos estábamos jugando el ascenso. Era algo increíble lo que nos planteaban algunos. Decís la pucha, te matas jugando, entrenando y hay otros que están viendo todo el esfuerzo que se hizo durante un año por plata y adelante de tu público. Por esto llega un momento en que vos pensás que ya no es más un juego, es un negocio y ahí es donde hay cosas que no te terminan de gustar y me hicieron alejarme un poquito de todo”, continuó el ex defensor que llegó a jugar el Mundial de Francia 1998 con Argentina.

Sin embargo, para terminar aclaró que “el fútbol sigue siendo maravilloso y hay miles de historias y mucho más lindas”. Además, negó que esto haya marcado un antes y un después en su carrera. “No fue para nada un punto de inflexión. No dejé el fútbol por esto. Sí le fui perdiendo el cariño. Fueron un montón de cositas chiquititas que me fueron sacando esa pasión. Sinceramente ya había cumplido muchos sueños y metas en mi vida”.

Mauricio Pineda debutó en Huracán a los 18 años y permaneció en el club de Parque Patricios desde 1991 hasta 1996. Tras un breve paso por Boca (1996-1997), pegó el salto a Udinese (1997-1998). En 1999 jugó en Mallorca de España, para luego regresar a Udine por una temporada más. En el 2000 jugó en Napoli, pero retornó un año después a Udinese, para luego dar paso al último equipo italiano, el Cagliari (2002-2003). Su regreso a la Argentina lo hizo para jugar en Lanús (2003-2004) y se retiró en Colón de Santa Fe (2004). El ex defensor tiene en su haber la Intertoto con Udinese (2000) y la medalla de plata con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Además, con la mayor disputó la Copa el Mundo de Francia 1998.


Pineda también jugó en el Napoli y el Cagliari del Calcio italiano (ML/CLH/).

lunes, 14 de julio de 2014

¿Lio Messi sufrió de Síndrome de Asperger?

¿LIO MESSI SUFRIÓ DE SÍNDROME DE ASPERGER?


Tomado de Goal.com

La idea de que una gran celebridad supere una enfermedad o alguna afección para convertirse en el mejor del mundo en su profesión, estremece a la gente. Es por eso que más de 150.000 internautas, incluyendo al Diputado Federal y exjugador brasileño Romario, reprodujeron en las redes sociales el texto: “Messi, la superación de un autista”, del periodista y publicitario José Luiz Tejón. Fue algo que llamó mucho la atención de la prensa y generó controversia y debates. Las versiones no tardaron en propagarse viralmente en internet, pero la veracidad de la información es algo que muchas veces se deja de lado. Tesis sin sustentos, a veces terminan convirtiéndose en “hechos”.

¿Pero de dónde surgió esta teoría y qué factores la llevaron a desparramarse por las redes sociales y los medios?

En una entrevista exclusiva con Goal, el periodista Roberto Amado, el primero en levantar esta hipótesis en su sitio de internet y principal fuente para el artículo de Tejón, explica que esta afirmación la hizo a partir de un análisis comportamental de Messi hecho a distancia. De acuerdo a sus afirmaciones, durante su investigación, descubrió una cita a un informe médico que afirmaba que Messi era portador del Síndrome de Asperger, una forma leve de autismo. Pero ese documento jamás fue divulgado.

“Hace dos años pienso en este tema y analizo el comportamiento del jugador dentro y fuera del campo. No tengo ninguna base científica para llegar a esta conclusión, pero digo lo que digo en base a mi experiencia de vida y al hecho de haber convivido desde niño con personas que presentan ese cuadro”, declaró Amado.

La experiencia que cita el periodista se debe al hecho, según él, de ser hijo de un neuropediatra y una fonoaudióloga, que actuaron juntos en casos similares durante más de 35 años. Esta situación tornó su convivencia con estos pacientes en algo muy común en su vida. Para él, escribir esa nota iba a servir más para darle valor a los portadores del síndrome de Asperger que para difamar al jugador.

“Cuando escribí esa nota, mi principal objetivo no fue el de acusar a Messi de sufrir una enfermedad, como mucha gente terminó entendiendo. El principal objetivo era decir que los autistas pueden relacionarse, pueden vivir normalmente y ser muy productivos”, afirmó.

Aun cuando la versión no contenía ninguna fuente médica, conforme a lo que el propio autor declaró, la tesis se propagó rápidamente. José Luiz Tejón, uno de los primeros en divulgar la información en una nota en la revista Exame, la consideró coherente apenas tomó conocimiento de la misma. A pesar de eso, él aclara que solamente una persona especializada podría realizar semejante afirmación.

“Solamente un psiquiatra puede definir (el cuadro). Personalmente yo nunca estuve con Messi o hablé con algún psiquiatra sobre su caso. Lo que más me llamó la atención fue que el ángulo del artículo fue algo positivo para las personas con capacidades diferentes. Yo tengo un cariño muy grande por ellos”, justificó.

A pesar de la intención del autor, la especialista en psicomotricidad, Alexandra Resende, que trabaja diariamente con pacientes autistas, reprueba este tipo de análisis hecho sin el contacto directo con el paciente.

“Creo que es algo demasiado prematuro, superficial y hasta irresponsable, hacer un diagnóstico a distancia. Incluso porque, para llegar a un diagnóstico de Asperger, autismo o cualquiera sea el grado del cuadro, es importante revisar la historia de vida del paciente. Es un trabajo minucioso”, destacó la profesional brasileña.

Aún sin contar con las bases necesarias apuntadas por Resende, Roberto Amado se considera satisfecho con la repercusión de su obra, pues considera que la misma atendió a la ansiedad de quienes conviven con portadores de esta enfermedad. A pesar de esto, reconoce que podría haber sido más precavido como periodista.

“Considero incluso que puede que yo haya ido un poco más allá del límite de lo que debería haber hecho como periodista al afirmar algo así sin contar con avales médicos. Pero lo hice y nunca imaginaba que iba a tener tanta visibilidad. Todo se convirtió en una bola de nieve. Pero no me arrepiento de lo que hice, porque atendí a la ansiedad de personas que están involucradas con el Síndrome de Asperger. Eso es lo que sentí, con mucha intensidad, con la devolución que recibí”, comentó.

Para el periodista, el preconcepto todavía es un tema que no tiene que dejarse de lado cuando se habla de autismo. Roberto Amado se defiende afirmando que la repercusión de su trabajo se dio justamente porque la sociedad no acepta que una persona “diferente” al patrón, se convierta en una referencia en la propia sociedad.

¿Y si consideráramos que la teoría de Roberto Amado fuese cierta? En ese caso, ¿sería posible que el jugador alcance el nivel de excelencia que demuestra Messi siendo portador del Síndrome de Asperger? De acuerdo con la doctora Alexandra Resende, sí, dado que este cuadro afecta principalmente los aspectos sociales y no le impediría que desenvolviera las habilidades que posee.

“El Asperger es un síndrome que causa una deficiencia en la interacción social, pero normalmente se trata de niños y adultos muy inteligentes, algunas veces con un coeficiente intelectual por arriba del promedio. Entonces es perfectamente posible que aun encontrándose dentro de ese cuadro, él pueda alcanzar ese nivel”, recordó Resende.

El doctor Marco Antonio Alves, Director de la Clínica de Rehabilitación da Ilha, en el Estado de Rio de Janeiro, y uno de los mayores especialistas en la materia en Brasil, explica que el síndrome puede ser perfectamente llevado a niveles en los que puede pasar desapercibido, en caso de que sea tratado en los primeros años de vida del paciente.

“Cuanto más temprano sea hecho el diagnóstico y el inicio del tratamiento, mejor será el diagnóstico de vida de ese niño. Podemos hablar incluso, lo que no está comprobado científicamente, de la obtención de la cura del autismo a través de una reorganización neurofuncional. Este resultado puede llegar a través del método Padovan, concebido por la brasileña Beatriz Padovan, que realmente determina cambios en el comportamiento de cualquier grado del espectro autista”, explicó.

Roberto Amado solamente lamenta que después de esta experiencia él se haya convertido en el blanco de críticas y ofensas por parte de los fanáticos del jugador argentino, que según él, no entendieron el verdadero objetivo de su trabajo.

“Recibí ofensas. Cuando uno dice que un ídolo es autista, algunas personas se enfurecen. Si yo ofendí a Messi y a su familia, lo siento mucho. No fue mi intención. Todo lo contrario, yo quería valorar a quienes son diferentes”, afirmó Amado.

Ante tanta polémica, queda la certeza de que, siendo o no portador del síndrome, Lionel Messi es un genio que emociona a muchos. Pero por otro lado queda también la percepción de que la sociedad todavía necesita aprender a comportarse con personas que salen del modelo de persona considerado como normal. Lo importante, como confirma la Dra. Resende, es que esos ciudadanos no poseen un límite predeterminado aun cuando el crack del Barcelona no tenga ningún diagnóstico conocido de ese síndrome.

“Yo creo que no hay límites para nadie. A partir del momento en el que el paciente encuentra un tratamiento neurológico correcto, que se encuadra dentro de un método de eficacia comprobada, la consecuencia es lo más importante. Entonces es por esto que creo que no existe un límite. Si usted encuentra un método que de resultado, tiene que profundizar hasta el final, sin que le importe el tiempo. Invierta en él y permita que el paciente rompa con todas las barreras y que conquiste el mundo”.

martes, 29 de junio de 2010

Fútbol y política: Maradona: Un diez antiimperialista

FÚTBOL Y POLÍTICA: MARADONA: UN DIEZ ANTIIMPERIALISTA

Por José Steinsleger / La Jornada)

Cuando en las escuelas de periodismo los jóvenes aprenden a fijar el concepto de noticia, el profesor recurre a un ejemplo clásico: noticia es que una persona muerda a un perro. Pero a finales de marzo pasado, en Buenos Aires, el perro de Diego Armando Maradona lo mordió en el labio superior, y la noticia repercutió en los cuatro puntos de la Tierra.

El astro fue internado de urgencia (sutura y cirugía facial) y los entendidos repararon en la esperpéntica Bella, costoso ejemplar de la especie china shar pei. De carácter sereno, equilibrado, afable, los shar pei son de impredecible reacción si se los mira a los ojos, cara a cara.

Diga o no diga, haga o deje de hacer, Maradona siempre es noticia. Y gobernantes como Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Lula, Néstor Kirchner o Mahmud Ahmadinejad saben que los mensajes políticos del astro mueven la conciencia de los pobres y explotados en los cinco continentes.

Con displicencia, izquierdas y derechas elitistas coinciden: vedette, alienado, loco, demagogo, oportunista, disoluto, fenómeno mediático, cocainómano, populista, mito… ¿Mito? Creo que el mito es la sublimación de referentes intelectualmente inflados, y las teorías abstractas imaginadas para esquivar la adhesión práctica a lo concreto y verdadero.

De la pobreza al futbol y la fama, de los abismos de la cocaína al tratamiento de su adicción en Cuba, el mejor jugador del siglo XX, según la FIFA (53.6 por ciento de los encuestados), demostró ser un hombre generoso y agradecido. En 2000, donó las regalías de su biografía Yo soy el Diego al pueblo de Cuba y a Fidel, y desde entonces lleva al Che tatuado en el hombro derecho, y al Comandante en la pantorrilla izquierda.

La progresía detesta a Maradona. ¿Será porque sus discursos poco y nada inquietan a los poderosos? En cambio, la runfla derechista y las cotorras del poder mundial oyen con preocupación sus declaraciones en favor de la sindicalización de los jugadores (los obreros del futbol, dice), y el eventual impacto que esta causa tendría en los negocios de una industria que mueve miles de millones de divisas por segundo.

En lucha clara, feroz, frontal, Maradona ha recurrido a su fama de intocable para librar, arriba y a la derecha, ideales que políticamente responden a los de abajo y a la izquierda. Y hete aquí el trasfondo real de sus diferencias con Pelé, el Tío Tom del capitalismo futbolero global.

En noviembre de 2005, con motivo de la histórica cumbre de presidentes de Mar del Plata (que enterró el proyecto de libre comercio de las Américas, ALCA), los pueblos siguieron con atención el pensamiento de Maradona.

Antes de subir al llamado tren del Alba (siglas de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), que partió de Buenos Aires a Mar del Plata junto con el entonces candidato presidencial Evo Morales, el músico Manu Chao, y el director de cine serbio Emir Kusturica, Diego declaró a los medios:

“Pido a los argentinos que entiendan que vamos por la dignidad, para defender lo nuestro… Es un orgullo ir en este tren para repudiar a esa basura que es Bush… Si lo tuviera [a Bush] bajo un arco, le arrancaría la cabeza de un pelotazo”. Declaración de fe que la barra brava de Boca Juniors acompañó con goyas, murgas y bombos.

En diciembre 2007, tras un partido con Brasil, Maradona recibió en el vestuario al encargado de negocios de Irán, y le manifestó su admiración por el presidente Ahmadinejad: “Ya conocí a Chávez y a Fidel. Ahora quiero conocer a su presidente… Estoy con los iraníes de todo corazón, de verdad lo digo: estoy con el pueblo de Irán”.

Kusturica presentó el documental Maradona en el festival de Cannes (2008), y no reparó en elogios acerca de quien sus seguidores califican de Dios. Observó: Crea momentos mágicos. Si tuviéramos que comparar la popularidad que proyecta el futbol hoy con los tiempos del imperio romano, está calificado para ser un dios. A lo que El Diez se apuró a contestar que no se siente como dios, pero si la gente quiere considerarme dios, no voy a llevarles la contraria.

Maradona cuenta con altares erigidos en Nápoles, y después del gol de la mano de Dios frente a Inglaterra (México, 1986), el equipo escocés Tartan Army lo incluyó en su himno. Y en Rosario (cuna del Che y Messi) los hinchas fundaron en 2003 la iglesia maradoniana, que decidió fechar nuestra era a partir de 1960, año del nacimiento del Diez.

Las convicciones políticas y la fe de Maradona son de cuidado. En una ocasión, después de oír al Papa y de ver los techos de oro en la Basílica de San Pedro, su voz retumbó en los pasillos del Vaticano: “La Iglesia –dijo a los medios– asegura que está preocupada por los pibes pobres ¿Y? ¡Vendé los techos, viejo! ¡Hacé algo!”

Entendido en las cosas del destino, el director técnico de la selección argentina afrontó el mordiscón de Bella con serenidad. Y al ver que lo habían alojado en la habitación 606 del sanatorio Los Arcos, lo tomó como señal de buenaventura. ¿O alguien desconoce que para los apostadores chinos, el 06 esperro en el significado de los sueños?

sábado, 12 de junio de 2010

El narco Escobar hizo campeones a los argentinos en el Mundial de 1978

EL NARCO ESCOBAR HIZO CAMPEONES A LOS ARGENTINOS EN EL MUNDIAL DE 1978


Por Salud Hernández Mora / Tomado de "Pablo Escobar - Archivos periodísticos"

Bogotá (Colombia).- Era un 21 de junio de 1978. Estadio Lisandro de la Torre, Rosario. Argentina necesitaba ganar por más de cuatro goles a un Perú plagado de estrellas si quería meterse la final. Brasil tenía mejor coeficiente y la mitad del billete comprado para disputarle el título a Holanda. Millones de argentinos se sentaban frente al televisor esperando una hazaña.

A miles de kilómetros, Miguel Rodríguez Orejuela, uno de los dos jefes del poderoso cartel de Cali -principal proveedor mundial de cocaína, junto con el de Medellín--aguarda el inicio del partido junto a Fernando, primogénito de su socio y hermano Gilberto, así como otros familiares y amigos. Su lujoso chalet en la elegante urbanización Ciudad Jardín, al sur de Cali, congregaba cada tarde a un grupo de hinchas durante aquel polémico Mundial de la dictadura. Además de un nutrido servicio doméstico para agasajar a los invitados, la casa tenía televisor en color en una época en que esos aparatos se contaban con los dedos de una mano en la capital del Valle del Cauca, al suroeste de Colombia.

A los seis minutos, Juan José Muñante, extremo derecho, conocido como el Jet por su velocidad, se queda solo frente al portero albiceleste. Le regatea y, cuando lo más fácil era empujarla al fondo de la red, dispara. Miguel Rodríguez Orejuela tuerce el gesto. ¿Habrá metido alguien la mano? El resto del encuentro es un paseo militar para los argentinos. Cuando pitan el final, el país austral estalla en júbilo. La victoria, 6-0, les permite entrar en la final, en la que luego ganarían a Holanda por 3-1.

El capo, uno de los narcotraficantes más ricos y temidos del planeta, se pregunta qué habrá detrás del fallo garrafal inicial y de la goleada fácil, pero prefiere callar. Un mes después comienzan a correr insistentes rumores sobre la compra del partido. Dos décadas más tarde, en 1999, un periodista inglés escribe un libro relatando el fraude; asegura que la junta militar pagó por ganar. Si bien las sospechas perviven, los desmentidos y la magnífica final mandan al ostracismo su denuncia.

Hasta que Fernando Rodríguez Mondragón decidió esta semana relatar lo que escuchó de boca de su tío Miguel, por quien siempre sintió especial afecto al extremo de quererle más que a su padre, como aperitivo de un libro que publicará en febrero próximo, El hijo del ajedrecista II, segunda parte de una obra en la que ya reveló secretos del narcotráfico.

Según relata a Crónica, hace cuatro años, tío y sobrino coincidieron en el Patio 1 de la cárcel de alta seguridad de Cómbita, situada a tres horas de Bogotá. El primero aguardaba su extradición a Estados Unidos; el segundo acababa de ser detenido con casi dos kilos de heroína escondidos en su casa.

Uno de los días en que mataban el tiempo conversando sobre fútbol, cuando les daban la oportunidad de pasar juntos un rato, Fernando aprovechó para salir de dudas.

-Tío, ese partido lo arregló Argentina, ¿no es cierto?

El capo le miró a los ojos fijamente y, tras un segundo de pausa, respondió: «Sí; a mí me trampearon porque me pusieron de intermediario para que ellos hicieran el contacto con el amigo mío y yo estoy seguro de que fue para ese arreglo».

Los detalles que le revelaría a continuación los conocía desde hacía tiempo, pero siempre prefirió guardar silencio. Bastantes enemigos tenían ya él y su hermano Gilberto como para ganarse otros nuevos por destapar verdades.

«Entonces me dice que a lo largo de los años varias personas cercanas le confirmaron la compra del partido y también llega a conocer la forma en que Argentina consiguió colarse en la final para ganar su primer Mundial», recuerda Fernando.

Guardar silencio

«La trama comienza tres días antes del choque crucial. Mi tío recibe en Cali la llamada de su amigo Carlos Quieto, un empresario argentino del fútbol, que le había ayudado a contratar jugadores. Sabía muy bien que mi tío Miguel era íntimo del Presidente de la Federación de Fútbol de Perú. Se conocieron cuando empezó a hacerse con el control del club América de Cali y planeaba traer unos jugadores peruanos que eran ídolos en su país. El Presidente de la Federación tenía un hermano dedicado a ese negocio que le ayudó en la tarea».

Conociendo Carlos esa relación estrecha, le dice que necesitan hablar urgente con su amigo peruano, que le haga el favor de llamarlo para que reciba de inmediato a unas personas del gobierno de Videla y de la AFA (Asociación Fútbol Argentina).

«Mi tío le contesta que, con mucho gusto, pide ese favor. Hace la llamada y concuerda una cita para esa gente. La reunión se celebra en Lima, en el edificio de la Federación. Los integrantes de la comisión secreta llegan en avión desde Buenos Aires el mismo día de la cita».

Para Fernando es obvio que buscaron la intermediación de su tío para enviarle un mensaje nítido al federativo: si uno es un amigo íntimo de un mafioso reconocido, un hombre capaz de intercambiar sus principios por dinero, debe estar dispuesto a escuchar ofertas non sanctas o, cuanto menos, no se escandalizará por lo que oiga. Si no le agrada, declinará el ofrecimiento sin estridencias y lo hablado quedará entre los asistentes. «Ser amigo de uno de los jefes del cartel de Cali le daba entrada a esa gente para hacer el arreglo», asegura.

Por fortuna para los emisarios, todo sale a pedir de boca. El peruano cierra el trato en pocas horas. Hay compensaciones para todos e, incluso, puede presumir de hacer algo de patria. Vende la camiseta nacional por unas monedas de plata, pero consigue que le regalen un cargamento de cereales para aliviar las necesidades de sus compatriotas más desfavorecidos.

En dinero y en especie

«A cada jugador le dieron 50.000 dólares de la época; al cuerpo técnico, 150.000 y diez millones de dólares para la Federación peruana, que en el año 78 era mucha plata. Además, un cargamento de trigo, que ya estaba embarcado en la bodega del barco y que tenía un valor cercano a los cien millones de dólares, lo entregaron gratis».

La cifra pagada por dejarse meter un puñado de goles parece desorbitada, pero Fernando la encuentra razonable. «Quien crea que era excesiva se equivoca. Para la dictadura militar [de Jorge Rafael Videla, que entregó la Copa a los campeones] suponía alcanzar la gloria y apuntalar a un gobierno criticado en el exterior».

A Miguel Rodríguez, afirma el sobrino, el apaño no le gustó lo más mínimo. «Estaba molesto porque lo utilizaron, por ser uno de los artífices de un arreglo hecho a sus espaldas». A pesar de la incomodidad, el ejemplo le sirvió de escuela. «Aprendió mucho de los grandes, de los que sabían cómo se arreglaban los partidos. En un momento dado, el balón no era el protagonista, el que decidía, sino que lo eran otros personajes como el árbitro o un jugador o un directivo vendidos», asevera.

Si bien el forofo mafioso llevó a su equipo del alma, el América de Cali, a conquistar una decena de títulos nacionales, nunca ni ganar la Copa Libertadores, ni vestir a Diego Armando Maradona con los colores de los «diablos rojos».

«La FIFA no iba a dejar que el América ganara un campeonato tan importante sabiendo que era de la mafia. Yo vi llorar a mi tío en nuestro palco, en el estadio Pascual Guerrero de Cali en alguna de las cuatro finales».

Su otro objetivo, el Pibe Maradona, recibió la primera oferta en una comida en casa del «narco», en junio de 1979.

«Vino a jugar con Argentinos Juniors contra el América en Copa Libertadores. El Pibe estaba con el resto del equipo, pero viajó con su empresario Fiter Pilo, y con Copola, que ya era su amigo y lo acompañó a partido aunque aún no lo representaba.

Mi tío lo mandó invitar a almorzar a su casa por medio de Carlos Quieto, el empresario argentino. Como los vuelos no eran frecuentes entonces, los equipos llegaban tres días antes de los partidos. Estuvimos varios familiares».

Maradona tenía 20 años y estaba impresionado por la indecorosa exhibición de riqueza. Campo de fútbol cubierta por unos gruesos cables para evitar que un helicóptero aterrizara cargado de sicarios; piscina con jacuzzi en un año en que aún era una novedad; discoteca de sesenta vatios; cuadros de grandes maestros colgados por todas las paredes, Ferrari Testarossa a la entrada. «Aún era un pibe, no estaba acostumbrado a los lujos», rememora Fernando.

El pibe aceptó

«El ambiente era muy agradable, almorzando rico en una mesa para 12 personas. Nos regaló unas camisetas, nos tomamos fotos y ya terminando el almuerzo le dice mi tío: Oye, Diego, ¿por qué no te vienes a jugar el próximo semestre con el América, que está clasificado para la Libertadores? Te ofrezco 500.000 dólares mensuales en efectivo, tres millones por seis meses». El chico no esperó un segundo para aceptar.

«El ahí mismo responde que sí. ¡Tres millones! Los ojitos le brillaron. «Sí, sí, claro», repite. Pero el entrenador metió la cuchara: "Tranquilo, Diego. En 15 días le avisamos, Señor Rodríguez". Sus empresarios le pidieron paciencia, viendo de pronto que no iban a llevarse nada», rememora Fernando.

«A los 15 días, mi tío recibe la llamada que aguardaba con impaciencia. Le dicen, "Vea, Don Miguel, no es posible porque tiene una mejor oferta en España". Y eso no era posible, tres millones de dólares pagados en billetes por jugar un semestre, contra los seis o siete millones que daba el Barcelona, a los que había que descontar porcentajes».

El primer golpe no hizo mella en la esperanza del capo por contar con su ídolo. Hasta que le vio triunfar en el Barça, confió en que regresaría como tantas otras figuras suramericanas que fracasaban en Europa.

«Quedó la amistad y mi tío siempre creyó que Maradona algún día vendría a jugar en el América, así fuera un partido amistoso con la camiseta. Quería que su equipo hiciera historia teniendo al mejor jugador del mundo. De Barcelona, Maradona le mandó una camiseta firmada que conservaba mi tío con mucho cariño. Años después le mandó otra chamarra del Nápoles; mi tío le regaló un rolex de oro. Le mandaba faxes porque en esa época no había correo electrónico y la llamada internacional se dificultaba. Todo con el objetivo de que viniera al América. Le repetía: "Así sea sólo un día, un partido amistoso, te pago todo lo que pidas, ¿cuanto quieres?"».

Fernando recuerda que Copola, agente del jugador, era reacio a dejarle vestir la camiseta roja. «Su empresario sabía de los vínculos de mi tío con el narcotráfico y de los problemas de drogadicción de Maradona. Colombia para él hubiera sido el paraíso. La coca que consumía la mandaba traer especialmente de acá, pero mi tío jamás le mandó un gramo. Cuando Maradona estaba con traba [colocado] siempre decía que la coca colombiana, que era brillante y con escamas, era la mejor del mundo. Si mi tío llega a convencerlo, el tipo no sale más de aquí».

Fernando da por descontado que lloverán desmentidos y protestas. No le preocupan. Fue testigo de las andanzas de su tío y dice contar con suficientes pruebas para sustentar sus verdades. En febrero, la segunda parte de El hijo del ajedrecista dará los detalles.

Marrullería y futbol: El "agua bendita" utilizada por los argentinos para vencer a Brasil

MARRULLERÍA Y FUTBOL: EL "AGUA BENDITA" UTILIZADA POR LOS ARGENTINOS PARA VENCER A BRASIL


Tomado de "Portal Net"

Los brasileños, furiosos por la confesión de Bilardo.

El ex DT de la Selección dijo que "no puede negar" que en el partido por octavos de final del Mundial 90 un colaborador argentino le dio al lateral Branco agua con tranquilizantes. Argentina venció 1 - 0 con gol de Caniggia y fue subcampeón del torneo.

El Doctor confesó y los brasileños se enojaron

La confesión del ex DT de la Selección Carlos Bilardo de que en el partido por octavos de final del Mundial 90 el jugador brasileño Branco fue "dopado" por un colaborador argentino que le dio agua con tranquilizantes provocó revuelo en Brasil.

"No puedo decir que no pasó", dijo el Doctor cuando la revista "Veintitrés" lo consultó sobre el episodio. De cualquier forma, Diego Maradona ya había confirmado el hecho en el programa "Mar de Fondo". "Yo le decía que tomara y él se lo tomó todo. Después quedó tonto y no le podía pegar a la pelota", aseguró el Diez entre risas.

El Diez tambien dijo: "Bilardo nos daba cosas para tomar, pero yo no estaba acostumbrado y no lo hacía. Fuimos a Tucumán a jugar una semifinal del (campeonato) nacional y manejaba los bidones", contó Agresta.

Agregó que "había uno rojo y otro azul. Nosotros sabíamos que del rojo no podíamos tomar agua; era para cuando quisieran los rivales, porque les ponía pastillas de Mantra, que era un producto que los adormecía y los dejaba medio abombados".

Al que no le causó tanta gracia fue a Sebastiao Lazaroni, DT de esa selección brasileña, quien se mostró contundente: "Eso no es picardía. Eso es juego sucio. Tiene que haber una sanción ejemplar para Bilardo y para el masajista. Y la federación argentina tiene que ser advertida, porque no sabemos si eso pasó solamente contra Brasil o si ocurrió en otros partidos del Mundial".

Tras un claro dominio brasileño en el primer tiempo, Argentina venció en ese partido a Brasil con un golazo de Claudio Caniggia tras un gran pase de Diego. La Selección llegó hasta la final del Mundial de Italia y perdió el partido decisivo con Alemania.

En el foro de "Terra Brasil", los brasileños manifiestan su indignación y hasta piden sanciones para el seleccionado argentino, a pesar de que transcurrieron casi 15 años del partido.

"Lo correcto sería sancionar a la Argentina, no importa el tiempo, es como un crimen, sólo que confesado 15 años después", escribe un torcedor de nombre Marcelo.

"Ellos se creen muy superiores. Ganaron una copa del mundo con un gol con la mano y otra en la que tuvieron que pagarles (a los peruanos) para perder... patéticos", dice otro usuario, apodado "Mequetrefe".